Villamanrique convierte sus calles en un museo vivo digital

El Ayuntamiento de Villamanrique de la Condesa ha puesto en marcha un innovador proyecto cultural que transforma sus calles en un auténtico museo al aire libre. La iniciativa 'La historia está en la calle' utiliza códigos QR distribuidos por el callejero manriqueño para ofrecer contenidos audiovisuales sobre la historia local, accesibles desde cualquier móvil.

Este proyecto conforma una idea de turismo sostenible basado en la identidad local, combinando memoria, lenguaje, historia y nuevas tecnologías de manera innovadora. Gracias a esta iniciativa, tanto vecinos como visitantes pueden redescubrir las calles de Villamanrique "con una mirada curiosa y conectada con nuestras raíces", según destacan fuentes municipales. El proyecto no solo preserva el patrimonio histórico, sino que lo transforma en "algo vivo y dinámico" mediante el uso de herramientas digitales accesibles para todos los públicos.

Expresiones manriqueñas

Como parte complementaria del proyecto principal, se ha puesto en marcha la iniciativa 'Pueblo escrito', que contempla la colocación de carteles con palabras típicas manriqueñas y sus significados en diversos espacios públicos. Muchas de estas expresiones, actualmente en desuso, buscan ser preservadas y dadas a conocer a las nuevas generaciones, manteniendo vivo el patrimonio lingüístico local.

El proyecto incluye también un 'Rutómetro' con nueve itinerarios diseñados para practicar senderismo, que pueden realizarse igualmente en bicicleta o a caballo. Estos recorridos combinan patrimonio, naturaleza y actividad física, ofreciendo una experiencia completa a quienes deseen conocer el municipio de manera activa.

La presentación oficial se realizó recientemente dentro del 'Verano Cultural Manriqueño', mediante una edición especial de la 'Ruta de las Curiosidades', donde se mostraron algunos de los rincones más emblemáticos del pueblo como la calle Granero, la plaza de San Roque y la calle Encomienda, vinculada al pasado de la villa como parte de la Orden de Santiago desde la Reconquista hasta el siglo XVI. Durante el recorrido también se evocaron figuras históricas locales como Francisco Cabello 'Curro el Tamborilero', Cristobalina Béjar o el canónigo Bernal Zurita, contribuyendo a difundir el legado cultural entre las generaciones más jóvenes.