El Betis 2018-19 dirá adiós a dos leyendas, Rubén Castro y Antonio Adán, los dos últimos supervivientes de la plantilla que vistieron la verdiblanca en una competición europea, además de protagonistas principales del ascenso a Primera de 2014-15.

“Con Rubén se ha llegado a la decisión de que se va a rescindir su contrato con el Betis, falta que se siente con el presidente y le demos el homenaje que se ha ganado como persona y futbolista”, aseguró Lorenzo Serra Ferrer durante el acto de presentación de Pau López. Se pone así final a la etapa de ocho años de Rubén en el Betis, únicamente interrumpida por su cesión de seis meses a la Superliga china. “No queremos que la relación de Rubén con el Betis acabe aquí”, añadió el presidente, Ángel Haro, que ahora prepara una despedida a lo grande para el canario, el máximo goleador de la historia del Betis.

La intención de la entidad es la de preparar un partido homenaje, una vez que el delantero cierre un acuerdo con su próximo equipo. Todo apunta a que será la Unión Deportiva Las Palmas, que ya lo espera para pasar el examen médico, pese a que el canario también maneja otras ofertas. Incluso el deseo del Betis sería que ese homenaje tuviera también como protagonista al cuadro canario, aunque para ello hubiera que cuadrar las fechas para que ambos equipos se pudieran enfrentar este mismo mes de agosto.

La otra salida que debe ser oficial hoy es la de Antonio Adán, el tercer portero que más veces ha vestido la camiseta del Betis, sólo superado por Esnaola y Toni Prats, después de que durante la jornada de ayer se ultimase el acuerdo entre las partes, que no quedó cerrado completamente. “Tenía una temporada más de contrato y podía seguir. Era cuestión de esperar el momento adecuado, pero él, sin renovar, prefería salir”, indicó ayer Serra Ferrer. Lo único cierto es que el club no contaba con Adán en sus planes de futuro y le había abierto la puerta de salida hacia el Atlético de Madrid, aunque sólo deje poco más de un millón de euros en las arcas.