Llevaba mucho tiempo meditando el Betis la incorporación de un centrocampista de contención, un pivote que diese al equipo solidez en la medular. Y por fin lo tiene a su cargo. Después de unas dilatadas negociaciones con el América, Guido Rodríguez llegó en la tarde de ayer a Sevilla para formalizar a su fichaje por el cuadro verdiblanco. El argentino se someterá en las próximas horas al consecuente reconocimiento médico y, una vez lo haya superado, firmará con el Betis hasta 2024.

No ha sido sencillo para el club heliopolitano alcanzar un acuerdo con el América para el traspaso, aunque finalmente quedó zanjado el pasado fin de semana. Los mexicanos reclamaban una cantidad bastante superior a los cuatro millones de euros fijos que pagarán los béticos. Sin embargo, a sabiendas de que el contrato del futbolista expiraba en el mes de junio, la entidad azteca ha mostrado más flexibilidad. Eso sí, en la maniobra se han incluido numerosas variables. Éstas han motivado que el trato se demorase tanto. Y entre los pluses que existen en la definición del acuerdo, el Betis cede un porcentaje de una futura venta.

Guido Rodríguez (Caseros, Argentina, 1994) se formó en las inferiores de River Plate, pero fue en el fútbol mexicano donde pudo lanzar su carrera. Tras cumplir una cesión de media temporada en Defensa y Justicia, salió de Argentina en dirección a Tijuana. Un notable curso en el equipo conocido como Los Xolos le sirvió para saltar a uno de los grandes clubes de D.F., el América. Allí mejoró bastante en su lectura del juego y musculó su tren superior. Se convirtió en un 5 mucho más poderoso en los choques y no tardó en hacerse una reputación.

La campaña pasada estuvo en el campo en todos los minutos de la primera fase regular –Apertura– y de la segunda –Clausura– de la liga mexicana, siendo indiscutible para Miguel El Piojo Herrera. Sumando esas fases regulares a las liguillas por un título y otro, Rodríguez acumuló 3.956 minutos. Y su desempeño en el verde hizo que se le designara MVP –Jugador más valioso– del campeonato mexicano. Este curso únicamente ha disputado el torneo Apertura, jugando 1.915 minutos y alcanzando la final del play off, en la que su equipo cayó ante el Monterrey.

Ahora, con 25 años, Guido Rodríguez cumplirá “el sueño” de jugar en Europa. El futbolista, internacional por su país en nueve ocasiones, aterrizaba ayer en el aeropuerto de San Pablo tras un largo desplazamiento con escala en Madrid. Alrededor de las 17:30 apareció en el complejo sevillano con una sudadera de Mask Off, popularísima canción del rapero Future. Allí lo recibió Alexis Trujillo, ya con una bufanda verdiblanca en mano. A falta de que el futbolista supere los exámenes médicos y estampe su firma en el contrato, los verdiblancos ya tienen al ansiado pivote.

El Betis lleva mostrando problemas defensivos desde la pretemporada. Algunos de ellos, íntimamente relacionados con la falta de un jugador de un centrocampista de contención. Aunque Rubi ha logrado corregir algunas faltas con el paso de las jornadas, a los verdiblancos sufrieron mucho en el primer tercio de Liga. Les costaba –y en ocasiones aún les cuesta– juntarse en situaciones de defensa estática, las transiciones hacia atrás o el simple hecho de hacer una falta táctica. Ante las carencias de la plantilla, entre Bartra, Édgar y un implicado Guardado han mejorado la consistencia del equipo últimamente. Pero no hay duda alguna de que el perfil de Rodríguez se ajusta mejor a las tareas de esa demarcación.

Aunque seguramente no contaba con la misma liquidez que ahora, el Betis ya se interesó por hacer un refuerzo de sus características en agosto, pues en la fase preparatoria, los de Rubi padecían esta serie de problemas. Llegó a tener contactos con el América para reclutar al argentino, pero entonces no hubo entendimiento. “Llevamos mucho tiempo siguiendo a Guido”, reconocía Federico Martínez Feria al llegar a México, donde la semana pasada se mantuvieron reuniones extensísimas. Una cercana a las cinco horas.

Finalmente, las distintas partes pactaron y Rodríguez será el segundo refuerzo invernal del Betis, que ya incorporó y vio debutar al barcelonista Carles Aleñá.