El Betis, que este jueves cierra la trigésima tercera jornada liguera en Bilbao, ha perdido los nueve partidos que ha disputado en el nuevo San Mamés (ocho de Liga y uno de Copa) desde su inauguración y sólo ha vencido en ocho de las 66 visitas oficiales que ha dispensado al campo del Athletic Club.

Los béticos golearon (3-5) en su última visita al viejo estadio bilbaíno, en la primera jornada de la Liga 2012-13, cuando ganaban por 0-3 al descanso (goles de Rubén Castro, Jorge Molina y Beñat), empató el Athletic mediante De Marcos y un doblete de San José pero decantaron el tanteo al final Pozuelo y, de nuevo, Jorge Molina.

La temporada anterior, el Betis también ganó en San Mamés por 2-3, en un partido en el que De Marcos y David López marcaron los tantos vizcaínos e hicieron los tantos andaluces Beñat, Nacho y Salva Sevilla.

El primer triunfo del Betis en Bilbao llegó en la Copa de la República de 1935 (1-2, con gol local de Roberto y tantos visitantes de Saro y Lecue) y el segundo se hizo esperar casi tres decenios, hasta la Liga 63/64, otro 1-2 gracias a goles Ansola y Pallarés a los que respondió de forma insuficiente Iñaki Sáez.

Julio Cardeñosa firmó la victoria mínima de la campaña 74/75 y, veintiún años después, Robert Jarni marcó con ocasión de otro 0-1, la temporada antes del 0-3 con que el Alfonso, Olías y Kowalczyk lograron sellar en el último triunfo bético en San Mamés del siglo XX.

La siguiente vez que el Betis batió al Athletic en Bilbao, sexta en el recuento cronológico, fue en la temporada 2006-07 (1-2), con el francés Luis Fernández, exentrenador de los vascos, en su banquillo y gol local de Urzaiz frente a los tantos verdiblancos de Robert da Pinho y Pancraté.

En su primera visita al nuevo San Mamés, en septiembre de 2013, el Betis perdió por 2-1 al remontar De Marcos y San José el tanto inicial de Jorge Molina, y encadena desde entonces las derrotas hasta el duelo de la pasada Liga, saldado (3-2) en el que Fekir y Juanmi lo adelantaron por dos veces, igualó Iñaki Williams en ambas ocasiones y decantó el duelo un gol postrero de De Marcos.