El Betis sufrió mucho para eliminar al Zenit de San Petersburgo, con ese gol anulado a los rusos en el último suspiro del partido por el VAR por una falta cometida sobre Guido Rodríguez, que recibió un pisotón dentro del área que le impidió saltar para ir por la pelota.

Ya con el pitido final, la afición verdiblanca, que había celebrado la anulación del tanto del Zenit como si de un gol propio de su equipo se tratara, respiró y estalló de alegría tras ver a su equipo conseguir la clasificación para los octavos de final de la Liga Europa.

Y los jugadores, tras agradecerles a todos los aficionados el apoyo prestado, se dirigieron hacia la zona de la grada de animación de Gol Sur, donde en plena comunión con los hinchas, recibieron un gran apoyo tanto para el derbi del próximo domingo como para la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey.

Un aliento importante en esta gran cantidad de partidos que los verdiblancos vienen disputando fruto de que se encuentran inmersos en tres competiciones.