El Betis quiere firmar cuanto antes a Borja Iglesias y así continuó ayer buscando fórmulas para convencer al Espanyol. Cheng Yansheng, el dueño del club blanquiazul, no está poniendo facilidades en las formas de pago de los 28 millones de euros que marca la cláusula de rescisión, de ahí que los clubes continúen conversando. El Espanyol insiste para que el Betis pague en dos plazos -20+8- y no en los tres planteados inicialmente por los verdiblancos.

La venta de Júnior y las cesiones de Lo Celso y Camarasa no sólo han dejado dinero en las arcas verdiblancas, sino también espacio salarial para inscribir jugadores. Precisamente, ese aspecto es uno de los que está influyendo en los frentes abiertos en Heliópolis, donde se está midiendo el dinero a emplear en dichas operaciones –los casos de Borja Iglesias y Álex Moreno, principalmente– para que no llegar al límite marcado por la Liga y así poder afrontar más fichajes sin tener que acudir a nuevos traspasos.

El deseo tanto de Rubi como de los técnicos béticos pasa por convencer al Espanyol para que Borja Iglesias pudiera estrenarse como bético con el inicio de la Liga, aunque, por ahora, todavía no hay luz verde a la operación. El hecho de que el conjunto blanquiazul tenga resuelta su eliminatoria europea ante el Lucerna, al que venció 0-3 en Suiza, también juega a favor de los intereses béticos, ya que la idea sería que el delantero no jugase este jueves el duelo de vuelta.

Pese a todo, el Betis también sigue atento a otras opciones como las del madridista Mariano o el napolitano Milik, aunque ambas son dificultosas debido al alto coste de las mismas.