El filial también pierde en el Villamarín (1-3)

El Betis Deportivo no levanta cabeza. Si la victoria ante el Costa Brava en el último partido en casa pareció consolidar la mejoría experimentada por los de Manel Ruano, la derrota ante el Cornellà supuso un duro golpe, después de que la pasada jornada también cayera derrotado ante el Andorra.

Ni un escenario de altos vuelos como el Benito Villamarín animó al filial verdiblanco, inferior a un Cornellà al que pretendía acercarse y que salió de Heliópolis con la moral por las nubes gracias, sobre todo, a Víctor Fernández.

El delantero, autor de un doblete, fue un incordio para la zaga verdiblanca durante todo el partido. Su movilidad y capacidad de remate desarbolaron al Betis Deportivo, que sí reaccionó al primer tanto, en un buen primer tiempo verdiblanco, pero que ya fue incapaz de responder al segundo.

El conjunto catalán tuvo una mejor puesta en escena. Ya a los 24 minutos el propio Víctor Fernández pudo adelantar a los visitantes pero su disparo se marchó al poste. Fue un aviso de lo que sucedería seis minutos después. El propio atacante abriría el marcador tras rematar una buena acción de Moha Traoré.

Pero el filial, acostumbrado a remar contracorriente en esta complicada temporada, reaccionó antes del descanso, al que se llegó con una igualada en el marcador gracias al gol de Raúl, que ajustó bien su disparo tras una buena acción individual.

Si ese tanto del empate debía animar al Betis Deportivo, la realidad fue bien distinta. Apenas habían transcurrido cuatro minutos de la reanudación cuando de nuevo Moha Traoré puso por delante al Cornellà.

De nuevo el Betis Deportivo se veía obligado a jugar con el marcador en contra, pero esta vez sin acierto ante la portería de Anacker. Ni los cambios introducidos por Ruano, con cambio de sistema incluido, encontraron la reacción del filial, que recibió un mazazo a diez minutos del final, cuando Zalaya marcó el tercero de falta directa.

De ahí al final, el Betis Deportivo ya buscó el gol a la desesperada, intentando acortar la distancia para creer en una posible remontada. Pero ni la postrera entrada de Ortiz mejoró al filial bético, que acumuló una nueva y dolorosa derrota.

El filial dio otro paso atrás en sus aspiraciones de permanencia en el momento más inesperado. La pretendida reacción ha quedado en nada tras las derrotas ante el Andorra y el Cornellà, y ahora el futuro se ve con pesimismo, a la espera de un mercado invernal en el que el club verdiblanco deberá buscar refuerzos si se pretende mantener la categoría.