El capitán del Betis, Joaquín Sánchez, fue protagonista en la final de la Copa del Rey celebrada del pasado sábado en el Estadio de La Cartuja. El portuense saltó al terreno de juego instantes antes del comienzo del partido para depositar el trofeo sobre un pedestal, después de que fueran los verdiblancos los actuales campeones durante un año, y recibió una gran ovación por parte de los más de cincuenta mil espectadores que hubo en el recinto cartujano.

Aficionados rojillos y blancos no dudaron en aplaudir al futbolista verdiblanco, que ya anunció semana atrás que al final de la presente temporada pondrá fin a su trayectoria deportiva. Pero antes, Joaquín quiere igualar el récord de Andoni Zubizarreta de ser el futbolista con más partidos disputados en la Liga (622).

De momento, suma 617, por lo que tendría que participar en los cinco partidos que restan para que acabe el campeonato si quiere despedirse igualando con el portero vasco. "Es un récord bonito. Si lo juego todo, lo empataría. Vamos a intentar recuperarnos bien de ese pequeño esguince que tuve en Barcelona e intentar por lo menos igualar a Zubizarreta, que es un récord bastante importante", manifestó Joaquín en Televisión Española al ser cuestionado por ello.

El hecho de que no jugara en San Mamés provocó que Joaquín sólo tenga en estos momentos la opción de empatar con el que fuera cancerbero del Athletic, del Barça y de la selección española. Además, todavía algo renqueante del esguince de rodilla que sufrió en el encuentro frente al Barcelona en el Camp Nou, por lo que sigue trabajando para poder llegar al siguiente partido ante el Rayo Vallecano, el próximo lunes 15 de mayo en Heliópolis, con muchas mejores sensaciones.