Manuel Pellegrini, como dejó bien claro en la rueda de prensa previa al partido ante el Barcelona, tiene como reto y exigencia personal lograr que el Betis dispute competición europea la próxima temporada. Y buena parte de las opciones de regresar a jugar por el Viejo Continente pasan para los verdiblancos por la cita en el Estadio de la Cerámica (antiguo El Madrigal), un feudo que conoce bien el chileno por su pasado amarillo y del que espera que su equipo salga victorioso en otro choque en su trayectoria profesional ante un equipo dirigido por Unai Emery.

Será el enfrentamiento número 12 de ambos entrenadores en la Liga, quedando empatado el encuentro (1-1) en el choque de la primera vuelta disputado en el Benito Villamarín en el último precedente. Dos técnicos que se conocen desde hace muchos años y en el que el balance de enfrentamientos es positivo para el actual entrenador del Betis, con cuatro victorias, cuatro empates y tres derrotas (tercertiempo.es).

Cuatro triunfos del chileno, cuatro empates y tres victorias del vasco, los números en la Liga

Enfrentamientos que se produjeron ya en la etapa de Pellegrini en el Villarreal, el Real Madrid y el Málaga y Emery en el Almería, Valencia y Sevilla. Ahora, este domingo, será el segundo choque de ambos entrenadores como entrenadores de Betis y Villarreal, respectivamente, sin obviar que también se vieron las caras en la Premier League, con un triunfo para Pellegrini y otro para Emery en los duelos entre West Ham y Arsenal.

La última vez que el Betis ganó al Villarreal a domicilio fue en 2007, con Pellegrini dirigiendo a los amarillos

Una cita trascendental para Pellegrini y un Betis que curiosamente la última vez que ganó en el campo villarrealense fue con el técnico chileno dirigiendo a los amarillos. Y es que el conjunto verdiblanco no conoce la victoria en tierras castellonenses desde el año 2007, cuando se impuso por la mínima (0-1) con un tanto de Capi, obteniendo desde entonces en la casa amarilla dos empates y seis derrotas, siendo las cuatro últimas de manera consecutiva.

Cuatro derrotas béticas seguidas en casa del equipo villarrealense, la última por goleada (5-1)

En toda la pasada década, el Betis sólo fue capaz de puntuar dos veces en casa del Villarreal, con un empate a uno (Bruno Soriano y Rubén Castro) en la campaña 2013-14 y otro sin goles (0-0) en la 2015-16. Y en las últimas cuatro visitas béticas a El Madrigal los verdiblancos cayeron 2-0 en la 2016-17, 3-1 en la 2017-18, 2-1 en la 2018-19 y el descalabro del pasado curso con un 5-1 a favor de los anfitriones tras una pésima segunda parte del equipo bético entrenado por entonces por Rubi.

El ‘Ingeniero’ ya habla abiertamente de poder pelear hasta el final por estar en Europa

En tres días tendrá, por tanto, el Betis una nueva oportunidad para romper su mala racha en el estadio de un Villarreal que atraviesa por una irregular dinámica de resultados (un triunfo y cuatro empates seguidos, más la eliminación en la Copa) y que en estos momentos es quinto con seis puntos sobre el Betis, de ahí la importancia para Pellegrini y sus pupilos de ganar el domingo. "Nos dolió muchísimo la eliminación del jueves, pero el equipo está con dinámica positiva, con la ambición que le tratamos de inculcar desde el comienzo, ante el Athletic tuvimos sensación de impotencia, pero también de confianza, y hoy se volvió a repetir. Vamos a seguir con esa confianza y ambición de poder lograr algo, este equipo se lo merece", indicó Pellegrini tras el choque ante el Barcelona, destacando el carácter competitivo y la ambición que tanto él como sus jugadores tienen para pelear por jugar competición europea el próximo curso.

Un objetivo que pasa para el Betis por ganar a un rival directo en otra batalla táctica entre Pellegrini y Emery de la que el preparador verdiblanco espera salir victorioso para que su equipo dé un golpe de efecto.