En el fútbol, como en la vida, el estado de ánimo es fundamental. Y saberlo gestionar es clave, al margen de aspectos tácticos, y ahí el Betis tiene un líder: Manuel Pellegrini.

Dos partidos y dos triunfos que confirman las buenas sensaciones que viene mostrando el equipo verdiblanco desde la pretemporada, con el chileno al mando, quien ha conseguido que el cuadro de Heliópolis ofrezca la sensación de ser un equipo. Un equipo para el que considera fundamental una pieza desde el primer momento que llegó al cuadro bético, William Carvalho, que ayer firmó una exhibición.

El centrocampista portugués, que venía de hacer un partido muy gris en Vitoria, dio una clase magistral de juego en el centro del campo: completó 55 de 68 pases, tuvo un 80% de precisión en el pase, ganó 14 duelos de 19, recuperó diez balones e hizo 6 regates en 7 intentos, en los que dejó detalles de calidad en pisadas de la pelota, giro rápido, arrancadas al área rival... Y así quedó demostrado con el golazo que hizo gracias a un potente empalme, sin dejar caer el balón, con la pierna derecha, que se coló como un obús en la portería de Roberto.

Una sensacional noticia sería para el Betis la continuidad de William Carvalho, con actuaciones como la de ayer, en la que se atisba cómo el Ingeniero rescata a un futbolista con potencial para demostrar mucho más que hasta hora. Y así lo expresó Pellegrini en la sala de prensa el pasado viernes, alabando las cualidades del ex del Sporting de Portugal y confiando en él como baluarte en un equipo que volvió a dejar la portería a cero.

Para ello, también volvió a ser importante el papel de Guido Rodríguez, que aunque todavía tiene algunos detalles que corregir cuando el rival lo presiona, está ofreciendo un buen nivel, sobre todo por la forma de jugar implantada por Pellegrini.

El argentino, al contrario que el curso pasado, no tiene que meterse entre los centrales para sacar el balón jugado ni bajar a recibir con el riesgo que conllevaba cada vez que intentaba girarse. Ahora, Pellegrini le ha dejado clara su función, sin complicaciones, un fútbol sencillo, y se muestra más cómodo. A la espera de verlo en citas con rivales de más enjundia, se vislumbra que podría ser un buen escudero de Carvalho. Con éste y Guido, la pareja de centrales, Mandi y Bartra, sufre menos y Bravo, de momento, el poco trabajo que tiene lo está resolviendo bastante bien, de ahí los cero goles encajados en estas dos primeras citas.

Pero este Betis, pese a su buen inicio de Liga en estas dos primeras jornadas, sigue teniendo problemas arriba. Borja Iglesias sigue por ahora como el curso pasado, sin ver portería y en fases del partido bastante desconectado, como si fuera un bloqueo mental que parece no tener fin pese a la voluntad que pone. A Sanabria le falta todavía un punto de chispa a nivel físico y por su rendimiento en temporadas anteriores ofrece dudas, y el futuro de Loren, el de más nivel de los tres a día de hoy, con bastante incertidumbre. Ahí tienen tarea Antonio Cordón y Pellegrini de cara a seguir haciendo más fuerte a un Betis que desprende ilusión.