Rubi se juega mañana su futuro en el Betis. Una derrota dejaría al técnico con el crédito agotado para continuar en la entidad verdiblanca, por lo que el catalán viene preparando con mimo una cita tan decisiva. Y si el apartado mental forma parte principal de estos días previos, la táctica también. El técnico mantiene la duda de si mantener el esquema con tres centrales o volver a sus inicios con una defensa de cuatro y ahí el comodín de Bartra desempeña un rol principal.

El central, que ayer volvió a ejercitarse con el equipo, ha venido ensayando tanto de pivote como en su posición natural de central, después de que se haya convertido en la solución de urgencia para Rubi ante las ausencias por lesión de William Carvalho y Javi García. "Desde que soy profesional es la primera vez que juego de pivote. Es una posición nueva para mí", reconoció el propio Bartra, que se ha adaptado por necesidades del equipo a ese puesto, lo que incluso provocó que Rubi le enviase un mensaje de apoyo. "Le agradezco el esfuerzo por jugar en una posición que evidentemente no es la suya. Estoy muy satisfecho porque los recorridos de central y de centrocampista no tienen nada que ver. Nos ayuda en muchas cosas, en juego aéreo y recuperación", dijo el técnico tras el partido ante el Real Madrid.

En los tres últimos encuentros –ante Celta, Real Madrid y el derbi ante el Sevilla– Bartra ha ejercido de pivote, aunque el cambio de esquema se produjo en el Santiago Bernabéu. El empate cosechado en ese escenario provocó que Rubi repitiera once y sistema en la visita del Sevilla al Benito Villamarín, pero ahí, aunque las sensaciones no fueron del todo negativas, el equipo cosechó una dura derrota. Precisamente, en el primer partido con Bartra como pivote, el Betis acabó logrando tres puntos decisivos para Rubi con ese postrero gol de Fekir ante el Celta y entonces el equipo verdiblanco salió con una defensa de cuatro.

Rubi dialoga con Feddal, tras regresar de la selección.

Ante la ausencia por sanción de Feddal, que vio ante el Sevilla su quinta amarilla de la temporada, Rubi maneja dos opciones para mañana. La primera sería la de mantener a Bartra como pivote y, como ocurriera en ese partido ante los gallegos, formar una defensa con sólo dos centrales, Mandi y Sidnei en este caso; la otra alternativa pasa por retrasar al catalán y mantener el esquema de tres defensas, aunque eso implicaría introducir una variante más ofensiva en la medular, donde carece de elementos con un perfil defensivo que equilibren al equipo.

El juego entre líneas de un especialista como Rodrigo, ya recuperado y cuya presencia se anuncia en el once, obliga a Rubi a tomar precauciones, ya sea con la ubicación de Bartra como pivote o con otro jugador de un perfil más defensivo como pudiera ser el joven canterano Ismael, quien también fue titular en la última victoria del equipo ante el Celta. Junto al palaciego, habitual con el primer equipo, ayer se ejercitaron los jugadores del filial Édgar –central–, Rodri y Roberto –mediapuntas– y alguno de ellos podría entrar en la lista final.

El vestuario bético es consciente de la trascendencia de los puntos en juego ante el Valencia y no sólo por la delicada situación de Rubi. Con 13 puntos en otras tantas jornadas, el Betis necesite aumentar su casillero para llegar a Navidad en una situación más cómoda que permita encarar con optimismo el segundo tramo del campeonato.