Una ecuación, dos incógnitas

El próximo mercado de fichajes será distinto. La incertidumbre que rodea al mundo del fútbol, tanto para las fechas de su regreso como para la apertura de la época de fichajes, y el varapalo económico que vienen sufriendo los clubes tendrá su influencia en las plantillas. Así, en el Betis, además de los que finalizan sus contratos esta temporada –Barragán y los cedidos Pedraza y Aleñá–, esta compleja situación afecta a Mandi y Feddal, dos de los jugadores que acaban contrato en 2021, junto a Joaquín, Javi García y Édgar.

Las aristas con ambos centrales son distintas. Mientras el franco-argelino ha sido un fijo en las alineaciones, el hispano-marroquí ya estuvo en la rampa de salida en enero cuando su traspaso al Valencia se frustró por las altas exigencias verdiblancas.

Con Mandi el club bético sí ha iniciado la ronda de conversaciones para tratar de ampliar su contrato, una cuestión que quedó frenada antes de la crisis del coronavirus por las diferencias entre las partes, pero que todavía se podría retomar atendiendo a las peculiaridades que ha sufrido el mercado.

Si el central franco-argelino quería colocar sus emolumentos en los primeros escalones de la plantilla, la coyuntura actual dificulta todavía más esa pretensión, pero también hace complicado que le ofrezcan esas condiciones en un mercado a la baja, sobre todo en Francia donde Mandi mantenía un buen cartel. A la espera de lo que suceda finalmente, en el Betis sí se tiene claro que si no se produce la renovación, el central sería una de las vías para obtener un rédito económico, aunque siempre por debajo de esos 30 millones en los que fue tasado el pasado verano. Con sólo un año más de contrato y con esta devaluación del mercado, la entidad heliopolitana aceptaría una cantidad inferior con la que cuadraría números para realizar alguna de las inversiones previstas en la próxima planificación.

"Somos conscientes de que tenemos una buena plantilla y nuestras necesidades no son tan acuciantes. La opción es reforzar las posiciones que tenemos que reforzar, que no son muchas, y si hay salidas trabajar en las llegadas de algún jugador para ese puesto", manifestó esta pasada semana el presidente, Ángel Haro, exponiendo las bases con las que se viene trabajando en el área deportiva.

Con Feddal el horizonte es distinto al de Mandi. Sin haber sido una pieza indiscutible en el equipo, su futuro queda a expensas tanto de la decisión que quiera tomar el hispano-marroquí como de las propuestas que lleguen a las partes. En el Betis se vería bien hacer caja con el central, como ya se pretendió en el pasado, pero tampoco se descarta su continuidad si las ofertas no alcanzan un mínimo que el club estime conveniente. Mientras tanto, Feddal, al que han sondeado algunos equipos, está centrado en la posibilidad de acabar la temporada con el Betis antes de tomar una decisión al respecto.

Los otros tres jugadores que acaban contrato en 2021 y a los que afectaría esta nueva situación del mercado presentan casos muy distintos. Joaquín, renovado el pasado mes de diciembre, no se plantea otra cosa que continuar en el Betis mientras siga sintiéndose importante en el terreno de juego, además de su aportación en el vestuario; Édgar, como desveló en este periódico, negocia la renovación de su contrato que aún mantiene las condiciones del Betis Deportivo; y con Javi García el club sí buscará una salida.

El pasado verano, el centrocampista murciano ya aceptó rebajar sus emolumentos para ampliar el límite salarial de la plantilla, a cambio de esa prolongación de su contrato hasta 2021. Su escasa participación en el equipo lo puso en la rampa de salida en el mercado invernal, aunque no hubo acuerdo entre las partes. Cuando llegue el momento, de nuevo el club y el jugador tendrán otras conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes.