El Betis confirmó ante el Ferencvaros la buena dinámica de resultados que le ha valido para despegar durante el mes de septiembre. Los verdiblancos dejaron encarrilada su clasificación europea tras vencer en el campo del campeón de Hungría, en la que fue la quinta victoria en los últimos seis encuentros.

Tras el titubeante comienzo de campeonato, con los empates ante Mallorca y Cádiz y la derrota frente al Real Madrid, el Betis de Pellegrini ha reaccionado hasta plantarse en Villarreal dispuesto a dar un golpe en la mesa. Los triunfos ante Granada, Osasuna y Getafe en la Liga, más el empate con el Espanyol en el único tropiezo, lo han disparado en el torneo liguero hasta bordear la zona europea; los triunfos ante Celtic y Ferencvaros en la Liga Europa lo dejan con un pie en la siguiente ronda europea y reafirman el buen momento del equipo.

Ni los nueve cambios que Pellegrini introdujo en la alineación inicial modificaron la identidad del Betis, un equipo que ahora se siente ganador, independientemente de cómo transcurran los encuentros. Ante el equipo húngaro, los verdiblancos comenzaron mandando y así llegó el excelente tanto de Fekir a pase de Rodri; luego, tras el grave error de Pezzella para el 1-1, llegaron los peores minutos del equipo, que, con todo, no se descompuso y tuvo el arreón final gracias a la aportación del banquillo para acabar sumando otra victoria.

Fekir y Rodri celebran el primer gol bético.

A Pellegrini le han funcionado a la perfección las rotaciones impuestas en este tramo del calendario, con las que ha mantenido a toda la plantilla enchufada sin que el rendimiento sobre el terreno de juego haya disminuido. Únicamente Fekir, que atraviesa su mejor momento en el Betis, permanece inamovible en las alineaciones e incluso su ausencia con Francia se considera un alivio para que recargue las energías en la próxima pausa de selecciones.

En Sevilla se quedaron Sergio Canales, que tampoco jugará en Villarreal, y William Carvalho, dos piezas fundamentales del entramado de Pellegrini, y, aunque el juego del equipo se resintió en parte sin sus principales manijeros, el Betis sacó a relucir otras virtudes para que el resultado final fuera tan positivo como siempre.

Pellegrini ha dotado al equipo heliopolitano de una identidad ganadora y eso se traslada al césped. 52 encuentros ha dirigido el entrenador chileno con el Betis y ha conseguido la victoria en la mitad de ellos, un porcentaje del 50% que lo coloca en la cúspide de los técnicos de la entidad con esa cifra de encuentros en el banquillo.

Con únicamente tres derrotas en todo 2021, el mejor registro entre los equipos de las cinco grandes ligas, el Betis es un equipo fiable y ganador, dos atributos que le ha inyectado Pellegrini para que los jugadores se sientan capaces de todo y los aficionados béticos hayan recuperado la sonrisa.

Unai Emery, en el entrenamiento del Villarreal.

Precisamente, en esta próxima jornada el Betis se mide a otro equipo casi tan complicado de superar como él mismo. El Villarreal de Unai Emery permanece invicto en el campeonato liguero, aunque sólo ha sumado una victoria y cinco empates –tiene un partido menos por el aplazamiento con el Alavés–, mientras que los verdiblancos suman tres victorias, tres empates y una sola derrota.

Si Pellegrini buscó la victoria en Hungría para allanar su aventura europea, a la espera de ese doble enfrentamiento de noviembre ante el Bayer Leverkusen en el que se jugará la primera plaza del grupo, el duelo ante el Villarreal aparecía señalado en su agenda. Tras superar a la clase medio-baja de la Liga, el técnico quiere confirmar las sensaciones ante otro aspirante a Europa y seguir añadiendo muescas a su sello ganador