El Betis trabaja en la planificación de la temporada 2023-24 con muchos frentes abiertos. De un lado, los necesarios fichajes para reforzar la plantilla; de otro, las obligadas salidas, ya sea por ventas, ante la necesidad de hacer caja, o en modo de cesión para colocar algunos de los jugadores con los que no cuenta Manuel Pellegrini o de los jóvenes proyectos del filial para que se fogueen en una categoría superior.

En este segundo apartado, el de las salidas, podría entrar Abner, ya que El Desmarque señala que la idea del conjunto heliopolitano sería cederlo para que vaya adquiriendo una experiencia que, de verdiblanco, ha quedado patente que le falta.

El brasileño llegó a Sevilla en el último mercado invernal para cubrir la baja de Álex Moreno, vendido al Aston Villa. No tardó en jugar, demostrando ciertas condiciones, aunque la falta de adaptación a España y al fútbol europeo era más que evidente. Un equipo de la máxima categoría, seguramente un recién ascendido, o uno de Segunda División de los llamados a estar en la zona noble serían la salida ideal.

De encontrar un destino que convenza a todas las partes ello obligaría a la dirección deportiva que encabeza Ramón Planes a buscarle un reemplazo en el mercado para cubrir su baja, ya que Pellegrini sólo cuenta con el brasileño y Miranda como laterales izquierdos específicos.

Vinicius fue adquirido por el Betis al Atlético Paranaense por 7 millones de euros. El contrato del futbolista se extiende hasta 2029, en una apuesta de futuro por el joven brasileño de 23 años, que esta campaña ha disputado 16 partidos entre las distintas competiciones. Pese a las oportunidades que le dio Pellegrini, incluso en un par de encuentros en los que salió titular fue cambiado al descanso ante el peligro que generaba el rival por su banda, el jugador no cuajó ninguna buena actuación y en la retina del aficionado quedarán dos oportunidades falladas casi en boca de gol en las que sólo tenía que empujar el balón dirigiéndolo a la portería para marcar.