Lopetegui y Rubi vivirán este domingo 10 de noviembre su primer derbi como entrenadores de Sevilla y Betis, respectivamente. Los dos preparadores solo se han enfrentado en una ocasión. Fue durante la pasada campaña en el Real Madrid-Espanyol de la primera vuelta en el que los madrileños consiguieron la victoria con un gol de Asensio (1-0).

La dinámica y la situación de cada de los equipos es más bien distinta. A pesar del cuatro de seis de los últimos dos encuentros, Rubi vive aún en la cuerda floja debido a los malos números del cuadro bético. El cuadro de la Palmera tiene actualmente trece puntos y es decimoquinto, con solo cuatro puntos por encima del descenso.

El Betis de Rubi

Tello y Álex Moreno, tras el tercer tanto del Villarreal.

El Betis de Rubi ha recibido en los doce duelos disputados 21 goles, una cifra propia de equipos que pelean por el descenso. Junto con el Leganés, son los dos conjuntos que más goles han encajado de LaLiga. Las goleadas encajadas ante Villarreal (5-1), Barcelona (5-2) o ante la Real Sociedad (3-1) han supuesto 13 goles en tres partidos, números preocupantes para el club bético.

La victoria ante el Celta de Vigo y sobre todo, el empate a cero y la imagen ofrecida en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, invitan a pensar que podría existir una leve mejoría en el equipo bético. 

Los cinco defensas parece que ha propiciado que el equipo se compacte y no muestre esa fragilidad defensiva de la cual ha hecho gala durante el resto de la temporada. Es cierto que pierde hombres arriba como por ejemplo la pareja Borja Iglesias-Loren, pero gana en consistencia y en goles encajado.

El Sevilla de Lopetegui

Escalante intenta un centro ante Fernando

Por su parte, el Sevilla vive una situación completamente diferente. Actualmente, el cuadro de Lopetegui ha disputado 12 partidos de los cuales, seis ha ganado, tres ha empatado y otros tantos perdidos.

El cuadro sevillista no tiene malos números fuera del Sánchez Pizjuán, sólo dos derrotas. El equipo sevillista es quinto con 21 puntos.

La más sonrojante fue ante el Eibar, principalmente porque al término de la primera mitad el Sevilla ganaba con claridad por 0-2. Finalmente el cuadro vasco le daba la vuelta al marcador y superaba a los de Nervión por 3-2.