Racing-Betis | Crónica

Victoria sin querer (0-1)

  • El Betis supera por la mínima a un Racing que puso más gracias a un gol de penalti de Sergio León

  • La desidia de los de Setién los llevó a pasar apuros en el área propia

  • Estrenos de Édgar y Roberto

Ni la victoria en el estreno en la Copa del Rey permitirá que el Betis espante esos fantasmas que reaparecieron tras la dura derrota en Getafe. Sin la fastuosidad de Milán, el Betis se ha desconectado y si los verdiblancos superaron al Racing fue más por la falta de eficacia de los locales, un rival de Segunda B, que por los méritos acumulados. Casi sin querer, los de Setién se trajeron un 0-1 gracias a un gol de penalti de Sergio León en el minuto 8. Y durante los 82 minutos posteriores, más las prologanciones respectivas, el Betis apenas contabilizó una ocasión más en un remate de Bartra tras una acción a balón parado. Demasiado poco para devolver la confianza a un equipo al que le siguió costando un mundo generar ocasiones y que deberá mantener la tensión en la vuelta para evitar experiencias como las del pasado año.

No tardaron mucho los verdiblancos en castigar el atrevimiento del Racing. Una acción en la que participaron Canales y Barragán acabó en los pies de Boudebouz, que metió un pase entre líneas a Inui, habilitado por Puras. El japonés dribló al meta Iván Crespo, que lo derribó en su salida para que Prieto Iglesias decretase penalti. El balón lo agarrón con celeridad Sergio León, con esa ansia del goleador que necesitaba estrenarse, aunque fuera desde los once metros.

La serenidad que debía otorgar ese 0-1 a los verdiblancos acabó por convertirse en pasividad. El Racing, con orgullo pero también con buen manejo de la pelota, fue metiendo al Betis en campo propio. Enzo por la izquierda y Nico Hidalgo por la derecha buscaban con sus centros a Jon Ander y Cejudo, aunque los inocentes remates, sobre todo uno del exbético en un intento de control tras un pase atrás que acabó en las manos de Joel, no le dieron ese premio de gol que sí merecieron los locales.

Del Betis apenas existieron más noticias con la pelota. Con numerosas pérdidas en sus intentos de salir desde atrás, los heliopolitanos tampoco aprovecharon los espacios que dejaba el Racing con su presión adelantada. Sin más apariciones de Boudebouz o Inui desde la acción del gol, la mejor nueva para el Betis seguía siendo esa ventaja en el marcador.

No cambió la tónica tras el paso por la caseta, pese a que la primera ocasión fuera verdiblanca. El flojo remate de Bartra, tras una falta botada por Canales, acabó en las manos de Iván Crespo. Corría el minuto 48 y el meta racinguista no hubiera imaginado que la noche sería tan plácida a partir de ese momento. Y es que el Betis siguió con la misma desidia exhibida hasta entonces. Los pases entre los verdiblancos morían en la frontal, como en tantas otras ocasiones de esta temporada, sin que nadie se inventase un balón al espacio o una acción individual que permitiera ampliar la ventaja.

Esta inoperancia verdiblanca incluso aumentó la autoestima del Racing, que buscó con insistencia la recompensa del gol. Y la tuvo muy cerca en el 75’, cuando Jon Ander remató al poste, completamente solo, una falta lanzada por Cayarga. Dispuso de más intentonas el equipo cántabro, pero las escasas energías que quedaban en sus jugadores les impidieron finalizar con acierto.

Mejor para el Betis, que incluso se permitió otorgarle minutos al canterano Roberto, que se sumó al estreno de Ëdgar; o rodar a Guardado y Joaquín para los compromisos venideros, en los que los de Setién deberán cambiar la imagen para evitar los fantasmas del pasado. No parece tenerle demasiado cariño el cuadro verdiblanco a la Copa o al menos eso se desprende de sus últimas comparecencias en una competición que tantas alegrías dio en el pasado y en la que en Santander ganó casi sin querer.

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