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Rubén, entre movimientos

  • El club quiere ganar tiempo con el canario hasta concretar los refuerzos pero sin garantizar el contrato hasta 2019

  • El Oporto sigue sin ceder por Layún

A falta de 13 días para el cierre del mercado invernal, el Betis sólo ha registrado el regreso de Rubén Castro, tras su cesión en la Superliga China, aunque tampoco el presente y futuro del canario están resueltos. El vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, trata de cerrar entradas y salidas en todas las posiciones y de éstas dependerán los siguientes movimientos del club con el delantero.

La única petición de Rubén Castro pasa por garantizar su continuidad hasta 2019, como aparece en su contrato pero vinculado a unas cláusulas en función de goles y partidos conseguidos, un aspecto que tiene complicado cumplir con sólo una vuelta de Liga por delante. Mientras tanto, desde el club se intenta convencer al canario para aparcar su situación hasta al menos el final del mercado, aunque esto significaría que Rubén pudiera perder alguna de las ofertas -el Levante entre ellas- que ahora tiene encima de la mesa y que sí le garantizan un año más.

La llegada de Sandro ampliaría la nómina de delanteros y Setién sólo juega con uno

Como adelantó este periódico, una de las gestiones que viene realizando Serra Ferrer es el posible fichaje de Sandro Ramírez, el delantero que el Everton ha puesto en el mercado y ha tasado en 10 millones de euros, una cantidad que el Betis, que primero solicitó una cesión con opción de compra, no está dispuesto a desembolsar. La situación de Sandro no tiene visos de resolverse hasta los últimos días del mercado, pese a que el Everton anunciase el miércoles el fichaje de Walcott, de ahí que el Betis quiera seguir contando con Rubén Castro en plenitud de condiciones como ocurrió ante el Leganés, cuando el canario asumió la responsabilidad de lanzar y marcar el penalti que otorgó el triunfo a los verdiblancos.

Aunque desde el club no se quiere vincular ambas operaciones, la realidad indica que Quique Setién sólo viene jugando con un delantero, incluso cuando Sanabria y Sergio León han estado a gran nivel al mismo tiempo, de ahí que una posible llegada de otro punta, sea Sandro u otro, complicaría la situación de Rubén para cumplir los objetivos marcados en su contrato.

Pero no todo es el delantero en el Betis, que incluso podría acabar el mercado sin firmar a otro y quedándose con Sergio León y Rubén Castro hasta el final de temporada. Y es que con la limitada disponibilidad económica, el club también trabaja en otros escenarios, como el fichaje de un defensa e incluso de un centrocampista, como también es deseo de Setién, sobre todo si acaba saliendo el colombiano Narváez.

Precisamente, el asunto de los descartes también afectará tanto a un aumento de las posibilidades económicas como a las necesidad para cubrir en la plantilla. Rafa Navarro, Tosca, Narváez y Nahuel, además de Felipe Gutiérrez, están en la rampa de salida y a la espera de encontrar acomodo, con lo que el club necesitaría reforzar alguna de esas posiciones.

Tampoco está encontrando facilidades el club verdiblanco para reforzarse en otras posiciones. El Oporto está cerrado en banda por el mexicano Layún, toda vez que Sergio Conceiçao, su entrenador, sólo dispone ahora mismo de 19 jugadores en la primera plantilla y la próxima semana disputará la semifinal de la Copa de la Liga ante el Sporting. Además, de ganar ese encuentro, tres días después disputaría la final, con lo que el técnico no quiere desprenderse ahora de un jugador polivalente como Layún, que ha sido titular en los dos últimos encuentros en posiciones distintas.

Eso sí, el Oporto ha firmado en las últimas horas a dos jugadores -no estarán disponibles para la próxima semana-, a la vez que Layún desea salir del club portugués, por lo que en los últimos días de mercado podrían producirse nuevos movimientos.

Esta situación con Layún provoca que Serra Ferrer haya tanteado otras alternativas. Ahí surge el nombre de Davide Santon, el central y lateral izquierdo del Inter, aunque tampoco ha encontrado facilidades, ya que incluso el club italiano pretende ampliar el contrato que finaliza en junio.

Esta actividad que ya empieza a ser frenética, como en todos los cierres de mercado, está siendo más llevadera en el Betis gracias a los dos últimos triunfos, que han dado ese margen de tiempo necesario para apurar por las primeras opciones. Además, los regresos esta semana de Feddal y Mandi, que ya cumplieron sus sanciones, y también la mejoría de Barragán, a quien se espera para el duelo ante el Celta, recompondrán la figura de la defensa, la zona con menos efectivos del equipo.

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