El primer derbi de Copa del Rey a partido único de la historia de la rivalidad sevillana llega con dos precedentes halagüeños para el Sevilla en este siglo XXI. Los nervionenses superaron a los heliopolitanos en las dos veces que se midieron a ellos, en las ediciones de 2007 y 2016, y curiosamente en ambos casos terminaron llegando a la final de la Copa, ganando una y perdiendo otra.

El primer cruce copero en este siglo del Sevilla con el Betis fue en la temporada 2006-07 y el entonces equipo entrenado por Juande Ramos era un ciclón tras haber ganado la temporada anterior la UEFA en Eindhoven. El partido en el Ramón Sánchez-Pizjuán frente al equipo de Luis Fernández terminó 0-0 y todo quedó pendiente de la vuelta.

En el Benito Villamarín, la eliminatoria seguía igualada hasta que en la segunda parte Kaonouté marcó el 0-1 (56'), que sería definitivo. Tras el gol, a Juande Ramos le impactó en la cabeza una botella de agua de litro y medio y el partido, que se jugó el 28 de febrero, fue suspendido. La media hora larga que quedaba pendiente se jugó casi un mes después, el 20 de marzo, en Getafe, y terminó tal y como empezó, con el 0-1 que clasificó al Sevilla.

Aquel equipo, después de ganar la segunda UEFA en Glasgow el 16 de mayo, el 23 de junio ganó la final de la Copa al Getafe, con un solitario gol de Kanouté. Fue en el Santiago Bernabéu y se produjo el desplazamiento de aficionados más grandes que ha habido en España en la historia, con 80.000 sevillistas en Madrid, muchos de los cuales no pudieron acceder al estadio.

En 2016 fue el último precedente de derbi copero entre el Betis y el Sevilla y volvió a ganar el equipo nervionense, llegando posteriormente a la final de la Copa, aunque en esta ocasión cayó de forma muy cruel, en la prórroga ante el Barcelona (2-0), en un partido jugado cuatro días después de la final de la Europa League en la que remontó el equipo de Unai Emery ante el Liverpool (3-1). 

En esa edición copera, el Sevilla superó al Betis en el Benito Villamarín por 0-2, con goles de Krohn-Dehli y Krychowiak, el miércoles 6 de enero de 2016. Después de esta derrota, y debido a la situación de crisis que había en el equipo heliopolitano, Pepe Mel fue destituido como técnico verdiblanco y lo sustituyó Merino, quien se sentó en el banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán, con la difícil misión de intentar darle la vuelta al 0-2 de la ida. Pero el Sevilla fue un ciclón y ganó por un contundente 4-0 (Reyes, Rami, Gameiro y Kakuta). Fue el martes 12 de enero.