Real Betis

Zozulya pone fin al mercado

  •  El Betis cerró anoche la cesión del ucraniano al Rayo, pero Torrecilla se quedó sin fichar al deseado atacante. El Sporting se negó al traspaso de Carlos Castro.

Zozulya, durante una sesión de entrenamiento.

Zozulya, durante una sesión de entrenamiento. / Antonio Pizarro

Tras muchos dimes y diretes y con el director deportivo, Miguel Torrecilla, intentando hasta última hora la incorporación de un atacante que cerrase la plantilla, el Betis puso fin al mercado con el adiós del ucraniano Roman Zozulya como única operación del último día, con lo que el entrenador, Víctor Sánchez del Amo, tendrá que afrontar con dos piezas ofensivas menos -también se produjo la salida de Musonda- casi toda la segunda vuelta del campeonato.

La jornada fue movida en Heliópolis. Desde el lunes, Torrecilla trataba de colocar a Zozulya entre los equipos de Primera y Segunda, siendo finalmente el Rayo Vallecano el conjunto que lo eligió para reforzarse hasta final de temporada. De esta forma, el salmantino tenía una posibilidad abierta para firmar a un atacante entre las múltiples alternativas abiertas que había tenido en los últimos días, aunque la salida de Zozulya no fue sencilla en el día de ayer.

La oposición de los ultras del Rayo Vallecano a la llegada del ucraniano, al que vinculaban con una ideología neonazi que éste siempre negó, llevó a que los dirigentes del equipo madrileño celebrasen un consejo de urgencia para tratar el asunto. Finalmente, el Rayo, tras informarse con la realidad de la situación de Zozulya, acabó dando luz verde a la operación, aunque los dirigentes béticos incluso tenían una alternativa preparada por si ocurría algún contratiempo.

El ucraniano ni siquiera participó en el entrenamiento vespertino, ya que se encontraba estudiando con su agente las diversas propuestas que tenía encima de la mesa, a la vez que se había mostrado reacio a abandonar el Betis, por aquello de haber reunido ya a su familia en la capital hispalense. Sobre la bocina, ambos clubes anunciaron el acuerdo por el que Zozulya, que firmó tres temporadas con el Betis el pasado verano, jugará a préstamo hasta final dela presente campaña con un conjunto vallecano que se encuentra en la zona baja de la Segunda División.

Mientras todo eso ocurría, y ya con algunos de los jugadores que había pretendido Torrecilla con otro destino elegido -Fede Cartabia jugará en el Sporting de Braga, Bakkali seguirá en el Valencia, que no necesitó su salida para fichar a Orellana, Wahbi Khazri era un deseo imposible...-, el director deportivo realizó una propuesta por la compra de Carlos Castro, el delantero del Sporting al que también pretendía el Eibar. Finalmente, la entidad asturiana cerró la puerta de salida a su joven atacante, pese a que el Betis incluso elevó su propuesta inicial. El retraso con la operación de Zozulya impidió que los verdiblancos pudieran acudir al mercado extranjero, ante la imposibilidad de contar con un permiso internacional de traspaso en el tiempo necesario.

Una vez finalizado el periodo invernal de fichajes, Torrecilla se centrará ahora en aquellas renovaciones de contrato que aparecen señaladas en su agenda. La primera de ellas, según apuntó el propio presidente, Ángel Haro, en la última junta de accionistas, sería la de Petros, a quien desde el club se le quiere agradecer su comportamiento con una mejora de su contrato, aunque la misma podría no implicar un aumento de los años que tiene firmado el centrocampista brasileño que acaba en 2019.

"Estamos en ese proceso. Espero que todo pueda acabar bien porque creo que me lo he ganado", manifestó el propio centrocampista bético en declaraciones a Radio Bandeirantes de Brasil, donde también admitió haber recibido una propuesta del Palmeiras, que estaba dispuesto a abonar algo más de un millón de euros por el 50% de los derechos que posee el club verdiblanco: "Tuve una propuesta de Palmeiras, pero la rechacé porque no quiero volver ahora mismo a Brasil. Me siento feliz en España. Tengo mucho respeto a Corinthians porque me dio a conocer mundialmente. Pero no es por eso. No me importa jugar para cualquier equipo si la oferta me convence".

El siguiente de la lista sería Antonio Adán. El meta, con contrato hasta 2019, sólo tiene ocho millones de euros de cláusula de rescisión, al mismo tiempo que ha hecho méritos en el terreno de juego para ganarse un reconocimiento de la entidad. De igual forma, el gran momento de Dani Ceballos y su asequible cláusula -entre 12 y 15 millones de euros- colocan al utrerano en la agenda de Torrecilla para mejorar el contrato y que el Betis se pusiera en disposición de negociar por una mayor cantidad en el caso del interés de un gran club.El balance final del mercado invernal bético se contabiliza con los dos refuerzos cerrados la pasada semana -Rubén Pardo y Tosca- y las salidas ya conocidas anteriormente de Fabián, que ya está jugando de titular con el Elche; Musonda, quien finalmente se quedó en el Chelsea hasta el final de esta tempoada; y la última operación de salida de Zozulya, quien, a pesar de todas las dificultades que fueron apareciendo por la tarde, tendrá en el Rayo Vallecano la oportunidad de continuar su adaptación al fútbol español. De esta forma, la primera plantilla verdiblanca se queda ahora con 24 fichas profesionales, lo que permitiría incluso acudir en los próximos días al mercado de jugadores libres.

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