Así se desataba la locura en la feria con el pase del Betis a la final

El Real Betis Balompié tenía este pasado jueves una cita con la historia. Con la suya y con la de sus aficionados. "Hacer felices a los béticos" ha sido el principal propósito de la directiva del conjunto verdiblanco, de su dirección deportiva y también del entrenador desde que llegaron cada uno de ellos a su correspondiente puesto en la entidad de La Palmera. Hoy, con el pase a la finalísima de la UEFA Conference League, los béticos están radiantes de felicidad. Todos. Los que están en Florencia todavía, los que están por todo el mundo, en todas las provincias de España, en Sevilla y sobre todo, en el Real de la Feria de abril de Sevilla. Y es que en cuanto terminó el partido (que se fue hasta casi la madrugada debido a la prórroga), la locura se desató en el Real.

Todos los aficionados del conjunto verdiblancos que allí se concentraban salieron en tromba de las diferentes casetas en las que se encontraban congregados y comenzaron a celebrar. Saltando, cantando, bailando y gritando al ritmo de los viejos sones de la grada de animación de Gol Sur del estadio Benito Villamarín, tal y como pudieron captar las cámaras de Diario de Sevilla.

Y salieron las banderas a pasear

Fueron más de 1.200 béticos los que estuvieron apoyando a los suyos en tierras italianas y, muchos de ellos, se perdieron la fiesta en la capital andaluza, pero los que se quedaron pudieron disfrutar junto a sus allegados en un ambiente muy especial.

Al margen de toda la alegría desbordada en el final del partido y las banderas que comenzaron a pasearse por todas las calles del recinto con el escudo del Real Betis Balompié, muchas otras de las imágenes de la noche estuvieron dentro de las casetas. Con los aficionados viendo el partido en grupos, en familia, en amistad, con el teléfono y saltándo de alegría cuando Abde metía la pelota dentro de la portería y daba el pase a Polonia.

Polonia, el próximo reto

Y es que los béticos, esos mismos que ahora están celebrando, ya están con la mente puesta en Polonia. El destino que verá una marea de más de 15.000 béticos. Porque el conjunto heliopolitano tendrá más de 12.500 entradas, pero serán muchos más los que viajen sin poder entrar al campo simplemente por disfrutar de ese hito histórico.