Cuando el lunes 21 de los corrientes den las 11 horas y 2 minutos habrá entrado el invierno y sólo faltarán unas horas para que en el Betis se haga la luz. Será en la Junta General de Accionistas, no de tuiteros ni de comunicadores más o menos fiables, sino de accionistas, cuando en ese juguete tan maltratado que atiende por Real Betis Balompié se sepa cómo va a pintar el futuro a corto y medio plazo, que del largo a ver quién sabe.

Dictará sentencia la fuerza de las acciones, que para eso se cometió la broma macabra de convertir a sociedades deportivas en anónimas. Aquel 30 de junio de 1992 fue el día en que se sentenció a muerte la voz del aficionado para dársele todo el mando al dinero. Sin embargo, parece que queda gente que aún no se dio cuenta de que sus voces braman en el desierto, incluso que sus gritos no tienen más incidencia que los mensajes que se dejaban en las paredes del retrete.

Será ese lunes en que entra el invierno cuando sepamos cómo será el Betis, aunque el puente de mando seguirá como está, inalterable. Y ya son muy pocos los días de vísperas para iniciar una campaña electoral. Tan pocos que no queda tiempo para aglutinarse los que desean tomar el mando, que están en su derecho pero llegan tarde. Por lo pronto, ayer veía la luz un boceto de candidatura en la que figura de mascarón Lorenzo Serra, el mejor entrenador bético que recordamos.

Pero la dinámica del propio calendario le quita toda posibilidad de presentar candidatura con posibilidades de éxito a estos béticos que quieren otro Betis mejor. Y un Betis mejor es lo que siempre quiere todo bético de bien, claro que sí. Faltan sólo doce días para que los béticos debatan, los que están han sufrido el desgaste del día a día y hasta fueron denostados en los días de rosas, que los hubo, conque a ver qué pasa ese lunes en que llega el invierno. Suerte, Betis.