William Carvalho y Lo Celso enfriaron la remontada

Rayo Vallecano-Betis | Informe técnico

El Betis volvió a demostrar que es otro equipo sin Isco y además la final pesó en la conciencia del colectivo

Así jugaron los futbolistas del Betis ante el Rayo Vallecano

Antony, en la banda ante Unai López y Espino. / Europa Press

Ese gen competitivo y esa capacidad para rehacerse del betis de Manuel Pellegrini volvió a aflorar en Vallecas, aunque a medias, y al menos evitó la derrota para seguir convenciendo a los jugadores de que van por el camino correcto para plantar cara al Chelsea en Breslavia el próximo miércoles 28.

Defensa

Ganó el sorteo inicial el Rayo Vallecano y por ahí ya se le empezó a torcer la tarde al Betis por ese sol en contra que molestó a los defensas y sobre todo al portero Adrián. Iñigo Pérez optó por mucha movilidad arriba, con el lateral Ratiu adelantado por la derecha, el habitual Álvaro García por la siniestra e Isi en el interlineado con De Frutos arriba. Este Rayo no es el clásico de fútbol directo y rechace que se hacía fuerte en su diminuto rodeo, sabe combinar por abajo con Pathé Ciss y Pedro Díaz, cuando no salva líneas en largo con el buen pie de Lejeune o incluso Batalla. Como decía Pellegrini en la víspera, los madrileños saben jugar. Por ello, era esencial jugar con plena intensidad, sin ahorrarse esfuerzos. Y esa final del 28 en Breslavia late en la conciencia de cada bético... Hasta Johnny, que suele ser un pulpo, se dejó ganar su parcela interior.

Tras el descanso, el Betis metió una marcha más, pero con los cambios el Rayo se hizo con la medular y Ratiu apareció más.

Ataque

Las dimensiones de Vallecas y la intensidad del Rayo evitó que Antony disfrutara de esas galopadas que tanto daño les han hecho a los rivales. Chavarría trató de que no se girara el brasileño, y cuando lo hizo con esos giros eléctricos, no halló pasillos para llegar hasta el área.

Abde soltó un tiro inocente en una contra que condujo Sabaly y Cucho no entró en ese juego de bajar, combinar y arrastrar de otras veces, pero el colombiano apareció con habilidad para el 2-1 con un golpeo de gran calidad y Abde estuvo pícaro, por una vez, para forzar ese contacto en el pie que González Fuertes consideró suficiente para el penalti.

El fútbol de Lo Celso, que de repente se ha vuelto premioso, le cortó las alas a la remontada.