Tomar estos alimentos en verano no es aconsejable: lo que advierte una nutricionista sobre digestiones, calor y riesgos bacterianos

Ildefonsa Sánchez Caro, vicedecana de Codinan, ofrece una serie de recomendaciones para evitar la intoxicación por salmonelosis en la época estival

Ildefonsa Sánchez Caro, dietista - nutricionista, explica los alimentos que debemos evitar durante el verano
Ildefonsa Sánchez Caro, dietista - nutricionista, explica los alimentos que debemos evitar durante el verano / Codinan

En temporada de verano, es normal que se produzca un cambio de rutina. El buen tiempo, los planes al aire libre y las excursiones a la playa nos llevan a exprimir al máximo cada instante, lo que ocasiona descansos irregulares o el descuido de la alimentación en algunos casos. Este es, en palabras de Ildefonsa Sánchez Caro, vicedecana del Colegio Profesional de Dietistas - Nutricionistas de Andalucía (CODINAN), el principal error que podemos cometer.

Cuando comienza el período vacacional, es común "abandonar hábitos saludables que tenemos instaurados durante todo el año", explica la dietista - nutricionista. Para empezar, el horario de sueño se ve alterado y, a partir de ahí, "las comidas se hacen más tarde". Por lo tanto, "todo se retrasa, dando una mayor importancia a las cenas más copiosas y tardías".

A ello hay que sumarle la gran cantidad de eventos y actividades de ocio que incluyen comida para llevar. Sin embargo, con las altas temperaturas es recomendable evitar o reducir el consumo de ciertos alimentos, ya que podrían dificultar el proceso de digestión o suponer un riesgo bacteriano, si no se preparan y se conservan adecuadamente.

¿Qué alimentos debemos evitar en verano?

En primer lugar, "deberíamos evitar todo lo que no nos ayuda a tener una correcta hidratación, como el alcohol", sostiene la especialista. Asimismo, también es aconsejable reducir la ingesta de "comidas pesadas y con más contenido en sal, como los alimentos fritos, con salsas".

Es el caso, por ejemplo, de los embutidos. "Al tener más grasas y sal hacen que tengamos digestiones más complejas y lentas". De manera que podríamos observar "malestar generalizado, cansancio, distensión abdominal o gases... Serían los síntomas de una digestión pesada, que se pasan con las horas y el descanso". Por otro lado, si bien la sal es buena para la conservación de los alimentos, "genera una mayor necesidad de tomar agua y puede causar retención de líquidos".

Sea como sea, garantizar una buena digestión implica establecer "un menú equilibrado", prosigue Sánchez Caro. En concreto, "necesitamos alimentos con más contenido en agua, fibra y a temperaturas más frescas".

Riesgos bacterianos en verano: cómo prevenir la salmonelosis

Más allá de evitar ciertas comidas, durante la época estival aumentan los casos de salmonelosis. Se trata de una intoxicación alimentaria provocada por bacterias del género Salmonella, que tienden a proliferar en verano debido a las altas temperaturas y los hábitos de consumo.

"Se puede encontrar con más frecuencia en huevos y productos a base de huevo crudo o poco cocinados, carne cruda o poco cocinada, especialmente de aves de corral; así como también en la leche y los productos lácteos no sometidos a tratamientos que eliminen la Salmonella; agua contaminada, frutas y hortalizas crudas", explica la dietista-nutricionista.

Ante la importancia de este asunto, Ildefonsa Sánchez Caro enumera una serie de recomendaciones para evitar la salmonelosis:

  • "Lávate las manos con agua caliente y jabón, antes y después de manipular los alimentos, tras contactar con cualquier material sucio (pañales, residuos, animales...) y, especialmente, después de usar el cuarto de baño.
  • Las manos, las superficies y los utensilios de cocina utilizados se deben lavar a fondo después de manipular carnes, pescados, huevos, frutas y vegetales no lavados.
  • En la nevera, deben estar separados los alimentos crudos de los cocinados; y estos últimos deben almacenarse en recimientes cerrados".

Ahora bien, ¿cómo podemos eliminar la bacteria a la hora de cocinar? "Los alimentos de origen animal deben cocinarse complejamente antes de su consumo, como mínimo a 70ºC durante dos minutos. Esta es la medida más efectiva para acabar con ella", afirma la especialista.

Además, "los productos a base de huevo que compramos envasados en supermercados son hechos con huevo pasteurizado, evitando el peligro. Por ello, son más recomendables para cuando no podamos garantizar la cadena de frío".

stats