Investigación y Tecnología

Implantar un útero en una persona 'trans': La práctica 'imposible' que ya planean algunos cirujanos

Implantar un útero en una persona 'trans': La práctica imposible que están llevando a cabo algunos cirujanos

Implantar un útero en una persona 'trans': La práctica imposible que están llevando a cabo algunos cirujanos

La identidad de género se ha manifestado a lo largo del tiempo en diferentes culturas, países y continentes. Más allá del binomio hombre-mujer, el recorrido por la historia muestra como civilizaciones más antiguas ya integraban estas cuestiones dentro de su propia cultura. Dentro de todo este proceso, hace tiempo que se habla de trasplantes de útero para transexuales, es decir, hombres que se sienten mujeres. El portal International Family News informa de que estos trasplantes podrían tener éxito en un plazo de cinco a diez años. Ahora bien, muchos médicos se mantienen escépticos y consideran que un trasplante de útero en mujeres trans supondría un riesgo altísimo de muerte del paciente. Ahora, en los últimos días, el nombre de Narendra Kaushikh se ha posicionado en el centro de la opinión pública. Se trata del cirujano plástico que tiene entre manos una intervención quirúrgica que proporcionaría un útero a una mujer transgénero, utilizando un órgano donado de un donante vivo o muerto.

''Toda mujer transgénero quiere ser lo más femenina posible'', dijo Kaushik al diario británico The Mirror. “Y eso incluye ser madre. El camino hacia esa faceta es con un trasplante de útero, lo mismo que un riñón o cualquier otro órgano trasplantado'', agregó desde la clínica que dirige de reasignación de género en Nueva Delhi.   

Los preparativos para esa polémica cirugía, se produce cuando la India está superando a Tailandia como el destino de elección para este tipo de operaciones. ''Muchos de nuestros pacientes nos dicen que sus parejas sexuales ni siquiera notan que no nacieron con órganos sexuales femeninos'', afirmó Kaushik. Sin embargo, a la hora de la gestación, el proceso no resulta tan sencillo. Los óvulos no se trasplantarían y la mujer trans debería quedar embarazada por reproducción asistida. Esto se conseguiría congelando esperma antes de la operación para inseminar en el óvulo donado. Y, a la hora del parto, debería realizarse por cesárea. Pero, además, entraña otros problemas de mayor complejidad. Te contamos las dificultades y riesgos.

CASOS EN NUESTRO PAÍS

En la actualidad se han realizado unos pocos trasplantes de este órgano en mujeres, nacidas con este sexo biológico, y se consideran operaciones extremadamente complejas. En España han tenido hasta la fecha dos trasplantes de útero entre mujeres, ambos en el Hospital Clínic de Barcelona.

El primero de ellos se produjo en el año 2020 y fue una donación en vivo entre hermanas. La receptora padecía el síndrome de Rokitansky un trastorno congénito que provoca que una de cada 5.000 mujeres en el mundo nazcan sin útero ni trompas de Falopio. La operación resultó un éxito y la paciente tuvo la menstruación dos meses después del posoperatorio. El segundo trasplante de útero en nuestro país se produjo el año pasado y, en este caso, la donación tuvo lugar de madre a hija, la intervención resultó exitosa.

El Hospital Clínic de Barcelona explica que hasta el mes de julio de 2022 se han realizado aproximadamente 100 trasplantes de útero entre mujeres con una viabilidad del 80%. De todos ellos, han nacido un total de 30 niños hasta la fecha. "En general se espera unos seis meses después de la operación para hacer la transferencia de un embrión y las mujeres se suelen quedar embarazadas entre la cuarta y la quinta transferencia. Con este tipo de trasplantes existe un 40% de recién nacidos sanos viables, mientras que con la fecundación in vitro estándar, la tasa de recién nacidos viables por pareja que inicia el proceso no llega al 20%", recoge la página del hospital.

Asimismo, este tipo de trasplantes si son más comunes en los últimos años en gran parte del mundo occidental. Por ejemplo, en 2020, investigadores de Penn Medicine de Filadelfia anunciaron que una mujer que había recibido un trasplante uterino de un donante fallecido pudo dar a luz. Este sería el segundo bebé que nació así en los Estados Unidos, como señaló The New York Times.

Asimismo, existe otro caso documentado en Sao Paulo. Se le realizó a una paciente de 32 años con infertilidad uterina, a la que se le implantó el útero mediante una cirugía que duró más de 10 horas, en que la que el órgano donado se conectó a sus venas, arterias, ligamentos y canales vaginales. Pese al éxito de estos casos, algunos médicos siguen resaltando los riesgos de que esto se produzca en la anatomía y la biología de una persona 'trans' nacida en el sexo biológico masculino.

Implantar un útero en una persona 'trans'

Como hemos apuntado, hasta ahora habido más de un centenar de trasplantes de útero de mujer a mujer exitosos desde 2014, y los científicos ya pueden fecundar a las receptoras. Pero hay muchos más obstáculos que escalar cuando se trata de insertar los órganos reproductivos de una mujer en un hombre biológico.

A este respecto, en  el caso de las personas 'trans', según los registros médicos, el procedimiento solo se intentó una vez en la historia, cuando la artista 'trans' danesa Lili Elbe se operó en 1931. La mujer de 48 años, una de las primeras pacientes de reasignación de género conocida, se sometió a la cirugía en Alemania con la esperanza de poder tener hijos con su prometido. Pero desarrolló una infección posoperatoria y murió de un paro cardíaco tres meses después sin poder concebir.

Por ello, tratar de producir una gestación a una mujer transgénero sería una hazaña aún mayor y requeriría el uso de fecundación in vitro y una cesárea, porque no tendría una vagina que funcione completamente. Asimismo, el problema al que se enfrentan los médicos es que la pelvis masculina no permite que un bebé pase a través de ella porque es demasiado estrecha, por lo que el hombre tendría que dar a luz por cesárea. No obstante, habría espacio dentro de un hombre para sostener un útero, aunque también habría un proceso hormonal bastante controlado y largo en el tiempo.

Pero, si los médicos pueden dar a un tipo de mujer que nació sin útero los órganos que necesitaría para concebir, ¿quién dice que no podrían darle a otro tipo de mujer que nació sin matriz los órganos que necesitaría para concebir?  En esta misma línea, hace años el cirujano Christopher Inglefield, fundador de la Clínica Transgénero de Londres, afirmó que el procedimiento es ''esencialmente idéntico'' al de las 'mujeres cis' que , también conocidas como mujeres nacidas en ese género. ''Este nacimiento pionero es extremadamente importante para cualquier mujer trans que desee tener su propio hijo''.

Complicaciones

Para empezar, y evitar una infección mortal, hay que dotar a ese útero de una estructura que lo sujete —y que no existe de manera natural en el cuerpo de una mujer trans— se necesita trasplantar también la vagina y ciertos ligamentos que mantengan el órgano. Todo ello ya requiere de un proceso complejo que, además, aunque se produzca este trasplante de vagina, y si se consiguiera un embarazo exitoso por los medios mencioanados, habría que extirpar el útero para evitar riesgos en el futuro.

Esto se traduce en un proceso quirúrgico muy intenso y que entraña muchas dificultades. Asimismo, estas mujeres trans, como hemos apuntado, necesitarían tomar dosis más altas de hormonas para continuar con el embarazo y con un control mucho más estricto por dos razones fundamentales: La primera es que algunas terapias hormonales aumentan el riesgo de trombosis, un riesgo que ya de por sí es alto después de un trasplante; La segunda es que deben tomar inmunosupresores para evitar el rechazo del útero trasplantado, haciéndolas más susceptibles a infecciones.

Así, según indican los responsables del Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia, doctores Julio Tudela y Cristina Castillo, ''El útero no es un órgano aislado que pueda incluirse en un cuerpo masculino, sino que pertenece a un complejo sistema reproductor programado para la fecundación y la gestación. Incluye estructuras anatómicas, fisiológicas y endocrinas de las que carece un cuerpo masculino. Las escasas probabilidades de que una intervención así pudiera prosperar ante el elevado riesgo que conlleva, no justifica en ningún caso su ejecución”, indicaron.

Del mismo modo, alertaron de ''los postulados trans que pretenden revertir la naturaleza humana por resultar maleficentes''. Por ello, los profesionales Castillo y Tudela apuntan que ''constituyen un atentado contra la buena praxis médica y el respeto a la dignidad humana por poner en riesgo de modo innecesario a pacientes sanos''. Por último, cabe destacar que esto es lo que se considera un proceso 'Frankenstein' que, en muchos casos, acaba por empeorar el malestar físico y psicológico de las personas que se encuentran en el cuerpo equivocado. Muchas de ellas, con el paso del tiempo, se sienten 'mutiladas'.

Los preparativos para esa polémica cirugía, se produce cuando la India está superando a Tailandia como el destino de elección para este tipo de operaciones. «Muchos de nuestros pacientes nos dicen que sus parejas sexuales ni siquiera notan que no nacieron con órganos sexuales femeninos», afirmó Kaushik.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios