Investigación y Tecnología

Practicar un ejercicio que te guste y otras razones importantes para no abandonar el entrenamiento antes de tiempo

Mujer corriendo en la cinta estática en el gimnasio.

Mujer corriendo en la cinta estática en el gimnasio.

Apuntarte al gimnasio es la parte fácil del trabajo y más cuando acaba de empezar el año y los propósitos para el nuevo están "frescos". Uno de los fijos en la lista es el de hacer ejercicio. Te pones en marcha y cuando llevas un tiempo, se va perdiendo el interés. 

Esto sucede porque uno de los grandes motivos por los que se piensa en abandonar es porque las personas quieren conseguir los resultados inmediatamente. Cuando empiezas a hacer ejercicio o cambiar tu rutina alimentaria y, dado que el objetivo principal es la pérdida de peso, la primera pregunta que ronda tu cabeza es cuánto tiempo me va a llevar hasta que se empiecen a notar los resultados. Cuando no se perciben de manera inmediata o, al menos, no tan rápido como pensabas, es fácil caer en la desmotivación y, por tanto, el siguiente paso es abandonar. 

Otra de las razones por las que una persona deja de hacer deporte antes de tiempo es porque intenta hacer la rutina y los ejercicios por ella misma y cuando no se tienen los conocimientos en esta materia, es más fácil abandonar. Llega un momento en el que la persona se siente perdida porque su alcance es limitado. En este sentido, es aconsejable dejarse asesorar por un profesional de ese gremio y poder recuperar el interés y la motivación en la actividad. 

Para disfrutar de los beneficios saludables que te aporta el deporte, hay que tener una continuidad porque si se practica de una forma esporádica, aumenta mucho el riesgo de lesiones musculares y de tendones, las cuales suelen ser muy frecuentes en los grupos de personas de entre 24 y 40 años. 

Recomendaciones para no abandonar antes de tiempo

  • Elige una actividad que te guste. Hay muchas actividades que puedes practicar con las que puedes trabajar la musculatura y con las que puedes disfrutar sin caer en el abandono. Si te han recomendado hacer actividad física y, por ejemplo, no te gusta andar, pero sí te gusta la natación, pues adelante con ese deporte. La idea es que hagas la actividad que hagas, estés contento. De esta forma, tendrás garantías de que lo vas a practicar durante mucho tiempo.
  • Ponte metas realistas. Cuando las metas son inalcanzables, puede que conseguirlas sea un proceso largo y tedioso, por lo que te hará caer en el aburrimiento y puedes desistir antes de tiempo. Establece objetivos cortitos, cada poco tiempo y, a medida que los vayas consiguiendo, te motivarás más y te pondrás otros, por lo que las ganas estarán ahí. Ya verás lo bien que te vas a sentir cuando eches la vista atrás y veas todo lo que has conseguido casi sin darte cuenta. 
  • Entrena con acompañamiento. El apoyo de otras personas nutre la constancia y la confianza de que se está recorriendo el camino correcto.
  • Ponte un horario para el entrenamiento. Hacer un hueco en la agenda e incluir el deporte como algo importante, requiere un compromiso contigo mismo. Tienes que incluirlo en tu día a día, como si fuera, por ejemplo, una ducha. Practica hasta que se convierta en un hábito. 
  • Con música, siempre es mejor. La música motiva mucho para hacer cualquier actividad, no solo la deportiva, pero además contribuye a mantener viva la motivación.

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