¿Qué es la colibactina y cuál es su relación con el cáncer colorrectal en jóvenes?

Investigación y Tecnología

Colibactina
Colibactina / Freepik

La colibactina es una molécula tóxica producida por algunas cepas de la bacteria Escherichia coli (E. coli) que viven en el intestino humano. Pero no todas las E. coli la generan, solo algunas que contienen un conjunto específico de genes llamado "isla genómica pks" (por polyketide synthase). Tiene la capacidad de dañar el ADN de las células ya que cuando esta toxina entra en contacto con las del intestino, puede inducir rupturas en la doble hélice del ADN, lo que a su vez puede provocar mutaciones si el daño no se repara correctamente.

Con el tiempo, la acumulación de mutaciones en genes clave que controlan el crecimiento celular puede llevar al desarrollo de tumores, como en el caso del cáncer colorrectal.

Un estudio que cambia la perspectiva

Tradicionalmente, el cáncer colorrectal ha sido considerado una enfermedad relacionada con el envejecimiento. Sin embargo, en las últimas dos décadas se ha observado un preocupante aumento de casos en adultos menores de 50 años en diversos países, pero un equipo internacional liderado por la Universidad de California en San Diego, con la participación del investigador Marcos Díaz Gay (actual jefe del Grupo de Genómica Digital del CNIO en España) podría cambiar nuestra comprensión sobre el cáncer colorrectal, especialmente en jóvenes.

El estudio apunta a la colibactina, una toxina producida por ciertas cepas de Escherichia coli (E. coli) en el intestino. Esta sustancia podría estar desempeñando un papel clave en el desarrollo del cáncer colorrectal temprano. Según los investigadores, la exposición a esta toxina durante la infancia podría dejar una especie de "huella" genética que más adelante contribuye al desarrollo del cáncer.

Uno de los hallazgos más interesantes del estudio es que las mutaciones asociadas a la colibactina se han identificado con más frecuencia en tumores de pacientes jóvenes que en los de personas mayores, lo cual refuerza la hipótesis de que esta toxina bacteriana podría estar implicada directamente en el incremento de la enfermedad en gente joven.

¿Por qué es especialmente preocupante?

Estas cepas productoras de colibactina pueden llegar al intestino a través del contacto con alimentos contaminados, agua no tratada, o incluso durante el parto (si la madre las porta). La composición del microbioma intestinal también puede favorecer su permanencia o expansión en el organismo. Así que existe la posibilidad de una aparición temprana. De hecho, duran

  1. Aparición temprana: Como reveló el estudio reciente, se ha encontrado una "firma mutacional" específica asociada a la colibactina en tumores de personas jóvenes, lo que sugiere que podría estar implicada desde etapas muy tempranas de la vida.
  2. Difícil de detectar: No es fácil saber si una persona ha estado expuesta a colibactina porque no deja un rastro directo visible como otras toxinas. Solo a través de estudios genómicos detallados se pueden identificar sus efectos.
  3. Producción silenciosa: Las bacterias que la producen pueden vivir en nuestro intestino sin causar síntomas evidentes, por lo que una persona puede estar expuesta sin saberlo.

Aún no hay medidas preventivas específicas, pero se está investigando si estrategias como modificar la dieta, el uso dirigido de probióticos, o el desarrollo de fármacos que bloqueen la producción de colibactina podrían servir para reducir el riesgo de cáncer asociado.

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