Los diferentes métodos de interrupción del embarazo y qué puede esperar durante y después del procedimiento

A medida que la discusión en torno al aborto discusión en torno al abortose ha intensificado, ha habido un mayor interés en los derechos reproductivos y la autonomía corporal de las mujeres. Las leyes y regulaciones sobre el aborto varían ampliamente de un país a otro, lo que ha llevado a muchas discusiones y controversias que luchan en sectores opuestos. El último informe del Ministerio de Sanidad de Españainforme del Ministerio de Sanidad de España indica que en 2022 ha habido un aumento de 1.920 abortos en comparación con 2020. Estos datos manifiestan que se ha vuelto a la cifra anterior a la pandemia y al confinamiento, lo que ha resultado en un total de 90.189 mujeres que han optado por abortar. De ellas, 312 eran menores de 15 años. La realidad también muestra que, aunque en España el aborto está reconocido en papel como un derecho y una prestación sanitaria que forma parte de la cartera de servicios de la sanidad pública, la mayoría de las intervenciones se realizan en clínicas privadas y no en centros sanitarios públicos, debido a la alta objeción de conciencia objeción de concienciade médicos y profesionales de la salud. Sin embargo, se ha demostrado que el hecho de imponer restricciones en el acceso a un aborto seguro, no desemboca en un menor número de abortos, sino en un mayor número de mujeres y niñas que tienen que poner su vida en riesgo para que se les practique un aborto en unas condiciones que no cumplen los mínimos sanitarios.

Afortunadamente, si cabe destacar que la tecnología médica ha avanzado a pasos agigantados, lo que ha permitido realizar abortos de manera más segura y accesible. Las técnicas para inducir el aborto dependerán de cada persona y de las semanas de embarazo que tenga. A continuación te indicamos las más comunes y lo que sucederá durante y después de cada procedimiento.

Métodos más comunes interrupción embarazo

• Aspiración manual endouterina (AMEU):

Este método de interrupción del embarazo es comúnmente utilizado en las primeras semanas de embarazo, normalmente hasta las 14 semanas de embarazo. Se realiza a través de la inserción de una cánula delgada y flexible en el cuello uterino para aspirar el contenido del útero. Este procedimiento suele durar entre 10 y 20 minutos y se lleva a cabo de la siguiente manera:

Primero se administra anestesia local o sedación al paciente. Luego se utiliza un espéculo para dilatar la vagina. A continuación, bajo los efectos de la anestesia, se procede a la aspiración manual endouterina (AMEU) mediante un dispositivo de succión. Después se realiza un legrado, que consiste en raspar las paredes uterinas para eliminar cualquier resto que quede.

Durante el procedimiento, se puede sentir dolor leve y calambres, y es posible que se experimente sangrado y molestias después del mismo. Es importante descansar después del procedimiento y seguir las recomendaciones del médico.

• Medicamentos:

El aborto farmacológico es viable solamente durante las primeras 7 semanas del embarazo y se lleva a cabo mediante la administración de dos fármacos distintos que se pueden tomar en la propia casa: la mifepristona es la pastilla que se toma en primer lugar, también llamada píldora RU-486. Se encarga de bloquear la hormona progesterona y provocar la dilatación del cuello del útero. Por otro lado, el misoprostol se toma vía oral o vaginal pasadas las 48 horas de la pastilla anterior. Este fármaco es conocido como Cytotec y lo que hace es provocar unas contracciones en el útero hasta que expulsa su contenido. Estos medicamentos tienen como objetivo provocar la expulsión total del contenido del útero para interrumpir el embarazo.

Ambos se pueden tomar por vía oral o vaginal, y suelen causar contracciones uterinas y sangrado, además de náuseas, fiebre o cansancio. Después del aborto, la mujer debe volver a la clínica pasadas unas dos semanas para comprobar que todo está bien.

• Dilatación y evacuación (D&E):

Este método de interrupción del embarazo es el más invasivo debido a que se realiza después de la semana 14 de embarazo. Este procedimiento suele requerir anestesia general y consiste en los siguientes pasos:

• Se dilata el cuello uterino con instrumentos quirúrgicos o mediante la colocación de dilatadores cervicales.
• Se utiliza un dispositivo de succión y pinzas para extraer el contenido del útero, incluyendo el feto y la placenta.
• En algunos casos, se puede utilizar una herramienta llamada legrado para eliminar cualquier resto que quede en el útero.

Algunos de los efectos secundarios comunes de este procedimiento incluyen: Dolor abdominal o pélvico, sangrado vaginal, que puede ser más intenso que el sangrado menstrual normal, náuseas y vómitos, fatiga o mareo y aturdimiento.

En algunos casos, aunque muy poco comunes, también puede haber complicaciones más serias, como infección, daño a los órganos internos o hemorragia. hemorragia.En este sentido, es importante señalar que la D&E es un procedimiento seguro y efectivo, pero también es más invasivo que otros métodos y puede requerir un mayor tiempo de recuperación.