¿Qué medicamentos debes guardar en la nevera en verano? Esto dicen los expertos

Durante el verano, es especialmente importante preservar los medicamentos en las condiciones adecuadas, ya que el calor podría alterar su seguridad y eficacia. Por ello, la principal medida es leer el prospecto y seguir sus indicaciones. Como recuerda la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), "las altas temperaturas son un factor a tener en cuenta por su posible influencia en terapias farmacológicas".

En este sentido, algunos fármacos deben conservarse siempre en la nevera, al precisar de una temperatura ambiente de entre 2ºC y 8ºC. Es el caso de los medicamentos termolábiles, aquellos que precisan de estas condiciones específicas para mantenerse en óptimas condiciones. Según Asefarma, "el calor podría descomponerlos o desnaturalizarlos, perdiendo sus propiedades originales y afectando a la seguridad del mismo".

Hablamos, por ejemplo, de las insulinas, las vacunas, determinados colirios, algunos antibióticos, tratamientos de fertilidad, probióticos... En el caso de que existan dudas, esta información siempre vendrá indicada en el prospecto o el propio envase. Además, no es una realidad exclusiva del verano: deberán conservarse en la nevera durante todo el año. Entonces, ¿qué precauciones específicas debemos tomar en la temporada estival?

Medicamentos en verano: esto es lo que debes saber

Por norma general, los medicamentos deben conservarse a temperatura ambiente, salvo que se indique una pauta especial como ya hemos visto. Así, son muchos los que no requieren de un determinado valor térmico y, como informa la AEMPS, se ha demostrado "que no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40ºC durante seis meses".

Por suparte, los fármacos que precisan mantenerse a menos de 25ºC o 30ºC, tampoco requieren de un espacio en la nevera. "Aun cuando la temperatura ambiente supere esporádicamente los 40ºC, no afectará a la conservación del medicamento porque estas temperaturas ocurren en España de manera puntual y no constante durante todo el día". Del mismo modo, "los lugares sugeridos para su almacenamiento en el domicilio suelen ser sitios frescos y secos, por lo que la temperatura que se alcanza sería menor".

Ahora bien, sí hay que tener cuidado con un tipo concreto de producto farmacológico. "Las cremas, óvulos, supositorios... son más sensibles a las elevaciones de temperatura. En estos casos, si al abrirlas se aspecto se ha modificado, no deben utilizarse".

Medicamentos que pueden agravar los golpes de calor

En cualquier caso, la AEMPS recuerda también que, "en caso de ola de calor, algunos medicamentos pueden agravar el síndrome de agotamiento - deshidratación o golpe de calor". Debemos prestar especial atención a los siguientes:

• Medicamentos que provocan alteraciones en la hidratación y/o trastornos electrolíticos.
• Medicamentos que pueden afectar a la función renal, como por ejemplo los antiinflamarorios no esteroides (AINE).
• Medicamentos cuyo perfil farmacológico puede ser afectado por la deshidratación.
• Medicamentos que pueden alterar la termorregulación central o periférica.

Referencias bibliográficas

• Medicamentos y calor (2025), Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS): https://www.aemps.gob.es/ciudadania/medicamentos-y-calor/
• Conservación de los medicamentos termolábiles, Asefarma: https://www.asefarma.com/blog-farmacia/conservacion-de-los-medicamentos-termolabiles