La derogación por parte del Arzobispado del decreto que impedía las procesiones ha llenado de esperanza a los cofrades y a las instituciones, que ya trabajan para sea una realidad. Así lo ha asegurado esta mañana el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que ha revelado que el arzobispo, monseñor Saiz, le telefoneó por la mañana para participarle del anuncio que acontecería horas después.

Espadas, en declaraciones a los periodistas, ha considerado que ya es el momento de que la ciudad recupere el pulso cofradiero. Desde el Ayuntamiento, a través del Cecop, se han puesto a trabajar sin dilación y ya tienen programadas reuniones para diseñar cómo ha de ser la vuelta de las imágenes a las calles, ya que son los responsables de autorizarlo en última instancia y dictar la forma y el modo.

Esta misma tarde, el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, junto al equipo del Cecop, se ha reunido con la Hermandad del Gran Poder para empezar a tomar decisiones sobre el esperado traslado del Señor a Tres Barrios. El hermano mayor de la cofradía de San Lorenzo, Ignacio Soro, señalaba la pasada semana a Diario de Sevilla que era necesario tomar una decisión cuanto antes, ya que se echaba el tiempo encima.

Otra corporación que aguarda es la Divina Pastora de Santa Marina. Su hermano mayor, Andrés Martín, ha señalado esta mañana a este periódico que están preparados para salir en la forma en la que se les indique. Para concretar también espera un encuentro con el Cecop.

El Ayuntamiento a la hora de determinar cómo deberán ser las salidas procesionales está pendiente de lo que dictaminen las autoridades sanitarias. Esta tarde también se reúne el comité de expertos y está previsto que ofrezcan unas indicaciones. 

En cualquier caso, el alcalde se ha mostrado ilusionado y esperanzado, a la vez que cauto, con la vuelta de las procesiones a Sevilla. Así lo ha relatado: "Nos parece que con todas las cautelas y con las recomendaciones de la autoridad sanitaria, debemos empezar a planificar esa situación y a hacerlo con los organizadores, intentando introducir todos los elementos de protección que sean posibles, pero con el objetivo de recuperar la normalidad. Sevilla necesita ese elemento devocional y emotivo de la religiosidad popular en la calle y creo que si se confirman las cifras y la bajada de contagios y la mejora de la situación hospitalaria en las próximas semanas, comenzaremos también a recuperar la normalidad en esto".