El Cerro del Águila cumple cien años con un Corpus Christi inédito
CENTENARIO DEL CERRO
Una Virgen Inmaculada y un Niño Jesús se sumaron al tradicional cortejo
El 24 de septiembre saldrá la Virgen de los Dolores en procesión extraordinaria
El barrio del Cerro del Águila vivió este domingo su tradicional procesión del Corpus Christi. Con motivo del centenario fundacional de este popular arrabal de Sevilla, la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores decidió dar más esplendor si cabe a este culto externo, añadiendo a su tradicional cortejo los pasos de la Inmaculada Concepción y del Niño Jesús, y trazando un itinerario especial.
Las dos imágenes han sido cedidas para la ocasión por las hermandades sacramentales del Buen Fin y Pasión, respectivamente. La primera, que procesionó en el paso de la Pura y Limpia del Postigo, está atribuida a Cristóbal Ramos; la segunda, portada sobre unas andas de la Sacramental de San Roque, es del círculo de Montañés.
Más efemérides, pues se cumplían las bodas de plata de la primera salida de la custodia de asiento, adquirida en 1996 en un anticuario, cuyo paso ha sido enriquecido este año recuperando los respiraderos del antiguo paso de gloria de la Virgen de los Dolores, estrenando cartelas, peana y faldones bordados.
Las altas temperaturas se hicieron notar desde primera hora, cuando en las calles aledañas a la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores se servían desayunos de tostadas y calentitos con café. Las señoras del barrio se hacían de abanicos, sombreros y botellas de agua fría para soportar el intenso calor.
La Agrupación Musical Santa María de la Esperanza había anunciado con un bando la procesión de Jesús Sacramentado. La cofradía del Martes Santo animó a sus vecinos y comerciantes a engalanar sus balcones y escaparates, mediante la convocatoria de un concurso de altares. En este sentido, además del instalado por el grupo joven, la Hermandad del Rocío del Cerro preparó un altar especial a las puertas de su casa hermandad.
La procesión había comenzado pasadas las 10:00, tras la comunión. El cortejo lo abrían el muñidor y niños carráncanos, seguidos del guión sacramental, tratándose de la insignia más antigua de cuantas posee la corporación, obra de Seco de Velasco en 1950. Francisco Carrera Iglesias "Paquili" ha restaurado recientemente el estandarte del Santísimo Sacramento, una obra joya del bordado realizada por las Reverendas Madres Adoratrices en 1958.
Sonaba la música de las Nieves de Olivares tras el Santísimo, cuyo paso era escoltado por una representación de la Guardia Civil; delante de las andas del Niño Jesús se oían las voces de Ánima Sacra, y acompañando al paso de la Inmaculada un grupo de viento interpretaba marchas procesionales.
El sol caía sobre el romero esparcido por el inédito recorrido trazado para la ocasión, llegando a las calles Párroco Antonio Gómez Villalobos, Virgilio Mattoni y Afán de Ribera, arteria principal del barrio, que se convertía en un oasis de sombra y frescor. El director espiritual, Alberto Tena López, daba por concluida la procesión con la bendición y reserva de Su Divina Majestad, diez minutos antes del mediodía.
Ahora queda en el horizonte la salida extraordinaria de la Virgen de los Dolores, el próximo 24 de septiembre.
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