La Esperanza de Triana ha amanecido este martes, cuando se cumplen 36 años de su coronación pontificia, en el suelo del presbiterio de la Capilla de los Marineros para la celebración de este aniversario y del triduo de rogativas por el cese de la pandemia del Covid-19, que concluirá el próximo sábado con una eucaristía presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo. 

La Dolorosa de la calle Pureza se presenta ataviada con los colores primitivos inmaculistas: manto azul y saya en tonalidad jacinto. Así se vestía a la Virgen de la Esperanza para su salida procesional en las primeras décadas del siglo pasado, hasta que esa combinación cromática se sustituyó por la del verde y blanco. 

Llama la atención la gargantilla de brillantes que luce en la base del cuello y que se empleó en una mítica fotografía de la Dolorosa realizada en 1929, año de la Exposición Iberoamericana, que supuso un gran revulsivo en el mundo de las cofradías. 

La Esperanza de Triana recrea la forma de ser ataviada en la década de los 20 del siglo pasado.

La misa de este martes, conmemorativa por los 36 años de su coronación pontificia, será presidida por el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Marcelino Manzano. Tendrá lugar a las 21:00. 

Desde mañana miércoles y hasta el viernes, a esa misma hora, se celebrará el triduo extraordinario de rogativas por el cese de la pandemia. El sábado 6 de junio, a las 20:00, monseñor Asenjo presidirá la eucaristía con la que se pondrá fin a estos cultos, que serán transmitidos por los medios oficiales de la hermandad. 

La corporación pide a todos los fieles cumplir con las medidas de seguridad establecidas en los templos para la fase 2 de desescalada. De igual modo, solicita a los devotos que tengan en cuenta los cepillos instalados en la capilla para depositar donativos con los que atender a las familias perjudicadas por las consecuencias económicas de esta crisis sanitaria.