Creador de las recordadas exposiciones de la Caja San Fernando, de las grandes muestras Los Espledores de Sevilla, organizadas en 1992 coincidiendo con la Expo' 92, por el V centenario de la Evangelización de América; del primer museo de la Macarena, del altar de la beatificación de Sor Ángela y del levantado por el XXV aniversario de la coronación de la Macarena, de los montajes realizados por la visita del Papa Juan Pablo II a la provincia de Huelva... Luis Becerra, macareno de cuna, colaborador incansable de las hermandades, gran prioste de las cofradías, pese a no tener ni ostentar nunca un cargo en una junta de gobierno, ha fallecido en la tarde de este jueves en Sevilla.

De formación autodidacta, Luis Becerra empezó a trabajar en la alta costura, en la firma Peyré con apenas 14 años. "Era la única casa de alta costura de Sevilla. Al mes de estar allí comencé a poner los escaparates. Llegué a ser estilista. Sacaba dos colecciones de alta costura al año y viajaba todos los años a París, Londres o Nueva York", explicaba en una entrevista publicada por este periódico en la cuaresma de 2017.

Trabajando en Peyré recibió el encargó de para decorar la nueva sede de la Caja San Fernando en la antigua Audiencia de la Plaza de San Francisco. A partir de ahí, se incorporó a la Caja como director de su Obra Cultural. Era el año 1982.

Su primera exposición relacionada con la Semana Santa fue la que realizó para la Caja San Fernando en 1983. Con el nombre La Semana Santa del ayer, reunió en ella los principales tesoros que las cofradías sevillanas enajenaron a lo largo de su historia.

En el año 1982 lo llamó el arquitecto Rafael Manzano para que se encargara de la decoración del altar que se construiría en el real de la Feria para la beatificación de Santa Ángela. Fue el único laico que se situó en el presbiterio y fue felicitado personalmente por el Papa Juan Pablo II. Años más tarde, en 1993, se volvería a encontrar con el Pontífice cuando acudió a Sevilla para la clausura del Congreso Eucarístico, que también lo llevó a visitar la aldea del Rocío o a la localidad de Moguer. El contacto con el Papa lo dejó marcado, como él mismo reconocía: "Te electrizaba. Cuando te tocaba te daba un escalofrío. Notabas en él la presencia de Dios".

El primer trabajo que hizo para su Hermandad de la Macarena fue el altar del XXV aniversario de la coronación canónica, en 1989. También estuvo un año y medio preparando la basílica para que fuera una de las sedes del Pabellón de Sevilla durante la Expo'92. Fue el creador del primer museo de la hermandad, montado con criterios cofradieros, además de museísticos.

Su gran momento le llegó en el año 1992, cuando se encargó de diseñar la que puede considerarse la mayor y mejor muestra sobre las cofradías: Los Esplendores de Sevilla. Una exposición irrepetible que resultó un auténtico éxito de crítica y de público.

Luis Becerra ha fallecido sin el gran reconocimiento de las hermandades de Sevilla, por las que tanto hizo. "Muchas hermandades le deben mucho", como ha lamentado su buen amigo Francisco Carrera Iglesias, Paquili.

El cuerpo será velado en la sala 8 del Tanatorio de la SE-30. El responso será este viernes, a las 20:15, en la capilla del Tanatorio.