La Virgen de Araceli cumplió un año más con su procesión por las calles del centro
La imagen salió en torno a las ocho y media de la tarde tras la Función Principal
Estuvo acompañada musicalmente por la Banda de Las Cigarreras
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Sábado sin duda prolífico en cuanto a cultos en nuestras hermandades de gloria. A las novenas de las hermandades rocieras y los besamanos en la Virgen del Mar o Guadalupe de San Buenaventura se suma la procesión de la Virgen de Araceli, que volvió a recorrer las calles del centro de la ciudad en su anual procesión.
La corporación filial de la patrona lucentina celebró Función Principal de Instituto a las siete de la tarde, y a su conclusión puso en marcha el cortejo procesional acompañada de numeroso público que se congregó a las puertas de San Andrés, sede canónica de la corporación. Vestida con su habitual rostrillo, y con una candelería cuyas velas llevaban pintados algunos escudos de las corporaciones de la feligresía, la Virgen de Araceli planteó un itinerario idéntico a los años anteriores: visita a San Gregorio, la Anunciación la Misericordia o San Martín. Reseñable el repertorio de la banda de Las Cigarreras, que dejó algunos instantes de apreciable calidad: Quinta Angustia en el Santo Entierro, Valle de Sevilla en la Anunciación o Soleá, dame la mano y Mater Mea en el tramo final del recorrido.
Aunque con algo de retraso acumulado en los primeros metros de la procesión, en la calle Martín Villa y la Campana recuperó el tiempo establecido y pudo efectuar su entrada a la hora prevista. Durante la Función se homenajeó a Federico Carrasco, vestidor de la Virgen desde hace veinticinco años. Para la ocasión, la imagen estrenó un pecherín realizado a finales del siglo XIX en recorte de tisú de plata sobre un lamé de oro, comprado en el anticuario de D. Jacobo Linde y donado por un grupo de hermanos de esta Franciscana Hermandad a los que agradecemos tal donación. Entre otros estrenos, estaca la nueva peana para el paso de la Virgen, la restauración de los dos candelabros de altar, restauración del ambón del libro de reglas y plateado de la naveta.
La Virgen lució varias medallas, entre las que destaca la de la Virgen de los Reyes, otra de la Hermandad del Pilar por su 775 aniversario fundacional, o el colgante de la Hermandad del Rocío de Triana para el Niño Jesús.
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