Un impresionante altar para un aniversario. La Hermandad de Montserrat celebra esta semana el quinario al Cristo de la Conversión en la parroquia de la Magdalena con motivo del cuarto centenario de este crucificado, obra de Juan de Mesa. 

Con tal motivo, el grupo de priostía ha colocado a la imagen titular a una altura considerable, prácticamente en el tercer cuerpo del enorme retablo de este templo, el segundo de mayores dimensiones de la Archidiócesis de Sevilla tras el del altar mayor de la Catedral. 

A sus pies se encuentra la Virgen de Montserrat, vestida con un conjunto burdeos, cuyo manto (uno de los más antiguos) estrena encaje de bolillos en hojilla de oro, confeccionado por Alfonso Aguilar, hermano de la corporación y uno de los referentes en esta artesanía. 

El altar se completa con una importante cantidad de cirios en forma triangular y numerosas jarras con lirios morados. 

Se trata del último culto, con carácter extraordinario, que Montserrat celebra por los cuatro siglos de la hechura del crucificado. Con él se cierra el importante aniversario que comenzó en 2019, cuando el Cristo de la Conversión presidió el Vía Crucis de las Hermandades.