El Palquillo

La aportación de las hermandades de Sevilla al Fondo Común aumenta un 167% desde 2014

  • El arzobispo, monseñor Asenjo, recuerda que sólo colabora una pequeña parte y recalca que es una obligación.

Monseñor Asenjo, en el centro, durante la presentación de las cuentas.

Monseñor Asenjo, en el centro, durante la presentación de las cuentas. / Juan Carlos Vázquez

Una mayor concienciación, pero un camino todavía largo por recorrer. La aportación de las hermandades de la Archidiócesis de Sevilla al Fondo Común Diocesano ha aumentado un 167% desde el año 2014. En los últimos ejercicios, las cofradías de la provincia han ido tomando conciencia de que es un deber colaborar en el sostenimiento de la Iglesia Diocesana. El año pasado donaron de manera directa 153.150, 67 euros, un 17% más que durante el año 2017. No obstante, todavía son pocas las corporaciones que hacen sus donaciones, como advirtió el arzobispo, monseñor Asenjo. De las más de 600 hermandades erigidas en la Archidiócesis, tan sólo 125 ingresaron alguna cantidad.

Las hermandades sevillanas aportaron durante el año 2018 al Fondo Común Diocesano la cantidad de 153.150 euros, 21.769 euros más que el año anterior. El número de corporaciones que participaron fue similar: 126 de 2018 por 127 de 2017, año en el que este número se incrementó un 32%. Desde el año 2014, las cofradías sevillanas han ido aumentando de manera importante sus contribuciones. En buena medida, han sido los continuos llamamientos del arzobispo reclamando la colaboración los que han conseguido despertar la conciencia de estas asociaciones públicas de fieles. Pero el hecho determinante ha sido la creación en 2017 del Protectorado Canónico, institución diocesana en la que las hermandades, entre otras cuestiones, deben presentar sus cuentas anuales.

Mayores aportaciones al Fondo Común Diocesano. Mayores aportaciones al Fondo Común Diocesano.

Mayores aportaciones al Fondo Común Diocesano.

En cualquier caso, monseñor Asenjo tras felicitar por el aumento de las donaciones, volvió a recordar que es un deber: "Quiero agradecer a las hermandades su esfuerzo, pero tengo que decir que de más de 600 es poco que sólo aporten 126, la mayor parte de la capital. Esto es una obligación canónica. La aportación es un signo de fraternidad y pertenencia a la familia de la Iglesia Diocesana. Dios quiera que un día no muy lejano sean todas las que participen, cada una en la medida de sus posibilidades". Gracias a este dinero, se contribuye con instituciones diocesanas que son deficitarias, como la Casa Sacerdotal, el Centro de Estudios Teológicos, o el Instituto Superior de Ciencias Religiosas.

Mayores aportaciones al Seminario. Mayores aportaciones al Seminario.

Mayores aportaciones al Seminario.

Las hermandades también contribuyeron con 111.000 a becar estudiantes del Seminario Metropolitano, casi diez mil euros más que en 2017. En ambos casos, la corporación que más aportó fue la de la Macarena: 22.000 euros al Fondo Común y 10.000 al Seminario.

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