El Grupo de Fieles de los Desamparados del Santo Ángel ha presentado recientemente el cartel anunciador del primer rosario vespertino de la Virgen de la Salud, titular mariana de esta corporación. El acto de descubrimiento del cartel tuvo lugar en el propio templo de la calle Rioja, a los pies del imponente crucificado de Juan de Mesa. 

El cartel en concreto ha sido realizado por Francisco Rovira, del taller DAROAL. La obra en cuestión, en formato vertical, presenta un primer plano del rostro de esta dolorosa atribuida con fundamentos a la gubia de Juan de Astorga. En la obra predomina el color azul, tanto en el fondo como en la prenda que recubre el busto de esta imagen, que a su vez se nos aparece sencillamente vestida con un tocado de encaje. La tipografía también asume un protagonismo esencial: SALUD se lee en la parte inferior del cartel, acompañado de Rosario Vespertino y la fecha del mismo. En la parte superior, Santo Ángel y la palabra Sevilla que se esconde tras la Virgen. 

Cartel anunciador del Rosario

Avanzan todos los preparativos para este singular culto que tendrá como protagonista a Virgen de la Salud, que por primera vez en la historia saldrá a las calles de la ciudad. Será el día 28 de octubre a partir de las 18:30 de la tarde. La imagen visitará la Residencia de San Juan de Dios en la Plaza del Salvador. 

Se trata de un culto absolutamente histórico, puesto que no se tienen noticias que corroboren una salida procesional de esta imagen por las calles de nuestra ciudad desde el instante justo de su bendición y desde su sede canónica. "Es una fecha señalada en el calendario del Grupo de Fieles y en la que invitamos a la ciudad de Sevilla para que nos acompañen en este ejercicio piadoso de fe popular", apunta el grupo. 

Los fieles acompañarán a la Virgen de la Salud con el rezo del rosario que alternará con la música de los Ministriles Hispalensis. Es la primera vez que el grupo Ministriles Hispalensis participa en un cortejo procesional en la ciudad de Sevilla, recuperando la música de los siglos XVI y XVII propia de dichos cortejos, aportando ese toque de seriedad y recogimiento.