Así fue la última 'llamá' de José Antonio García de Tejada en su despedida como capataz de la Quinta Angustia

Punto y final a una etapa de servicio incondicional. José Antonio García de Tejada se retiró como capataz de La Quinta Angustia durante la procesión del Corpus de la Magdalena del pasado domingo tras más de cuarenta años de vinculación a su cofradía. ¿El motivo? Asegurar el futuro y dar paso a una nueva generación en el martillo de la hermandad.

García de Tejada se dirigió a sus costaleros en la última 'llamá' del paso del Niño Jesús, primitivo titular de la corporación obra de Jerónimo Hernández, y que forma parte de este singular cortejo eucarístico complementado con el Santísimo Sacramento y la Inmaculada Concepción. Con el paso ubicado prácticamente en el andén o compás de la iglesia, instantes previos a hacer la entrada, alzó a la voz para decir: "Llegó el momento de despedirme. Una etapa de más de cuarenta años llevando la devoción de nuestros titulares por las calles. He querido que mi nieto esté conmigo de la mano con dos significados: para compartirlo con todos aquellos que han estado conmigo y por el futuro y los jóvenes, para que los mayores transmitamos el cristianismo a través de Sevilla y sus hermandades".

También tuvo palabras de recuerdo para el resto de costaleros, juntas de gobierno y anteriores capataces que lo precedieron: Alejandro Ollero Tassara y Manuel Rechi Márquez. Sonaba, de fondo, Pasa la Virgen Macarena, interpretada magistralmente por la Banda de Música del Maestro Tejera, bajo el cielo de una luminosa mañana de junio. Una despedida de altura tras toda una vida dedicada al martillo de la hermandad y del portentoso paso de misterio de La Quinta Angustia.

José Antonio García de Tejada Ricart, conocido familarmente como "Nono", fue designado capataz general en el año 2009, pero participó previamente acompañando a los anteriormente citados. Además, durante varios años ha ejercido el cargo de presidente en el Real Club Pineda de Sevilla.