El Palquillo

Así luce restaurado el antiguo palio juanmanuelino de la Amargura tras la intervención de Sergio Cornejo

Se han recuperado todos los elementos originales de esta obra emblemática

Se han recuperado todos los elementos originales de esta obra emblemática / Hermandad

Base, raíz, referencia, ejemplo, paradigma... Todos estos sustantivos sinónimos pueden aplicarse, sin temor a equivocarnos, al paso de palio de la Virgen del Desconsuelo de Jerez de la Frontera, una obra mayúscula del bordado que marcó un antes y un después en la concepción estética y estilística del modo de diseñar y componer. Fue, cómo no, Rodríguez Ojeda quien trazó el dibujo de este palio para la Amargura sevillana, y que posteriormente sirvió de ejemplo para los palios denominados "juanmanuelinos" que alcanzarían el cenit en el palio rojo de la Macarena. 

Comparativa del techo de palio Comparativa del techo de palio

Comparativa del techo de palio / Hermandad

Ejecutado en 1902 (el palio) y 1905 (el manto), en terciopelo azul, este conjunto cobijó a la dolorosa de San Juan de la Palma hasta 1926, cuando la Hermandad de los Judíos lo adquiere para su Virgen del Desconsuelo. Desde entonces, y por fortuna para todo aquel que demuestre un mínimo de sensibilidad, acompaña a esta imagen la tarde del Martes Santo jerezano. Sin embargo, la pieza ha sufrido el deterioro consecuente del paso del tiempo y la corporación de San Mateo decidió acometer la restauración del mismo, tarea que ha llevado a cabo Sergio Cornejo. Los resultados, que han causado admiración, han sido compartidos para mayor conocimiento de los hermanos y cofrades. Se ha recuperado un conjunto único. 

La restauración

Dicha restauración ha supuesto la recuperación de su estado primigenio, tras los avatares sufridos por el paso del tiempo e intervenciones que desconfiguraron su concepción original, lo que supone un valor añadido a los trabajos realizados por el taller sevillano de Charo Bernardino, bajo el asesoramiento de un equipo multidisciplinar de técnicos conservadores- restauradores e historiadores; por su parte, la recuperación del diseño original ha sido llevada a cabo por el arquitecto y diseñador Sergio Cornejo Ortiz.

El palio del Desconsuelo sufrió entre los años 1981 y 1982 una importante transformación por el taller de Guillermo Carrasquilla, quien lo pasó a nuevo soporte y alteró su diseño y concepción original, añadiéndole sus característicos “caracolillos” para aumentar la profusión del bordado. Afortunadamente han llegado hasta nuestros días la práctica totalidad de las piezas originales, haciendo posible la recuperación integral del palio, tal y como lo creó Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

Estado de las bambalinas antes y después, con los caracolillos sustituidos Estado de las bambalinas antes y después, con los caracolillos sustituidos

Estado de las bambalinas antes y después, con los caracolillos sustituidos / Hermandad

Para este trabajo de recuperación del diseño original se realizó por parte de Sergio Cornejo un primer proceso de digitalización de las piezas bordadas para reubicar cada una de las piezas bordadas, recuperar los grosores originales, completar las faltas existentes y reconstruir los ejes y vacíos tan característicos en la obra de Rodríguez Ojeda de esta primera etapa del Regionalismo sevillano.

Bambalinas traseras tras la restauración Bambalinas traseras tras la restauración

Bambalinas traseras tras la restauración / Hermandad

Se puede apreciar en esta obra la inspiración que tuvo Rodríguez Ojeda en piezas del barroco local; estudioso que fue de los tejidos sevillanos del siglo XVI al XVIII. La restauración ha recuperado la totalidad de las piezas originales, no siendo significativo el número de aquellas que, bien porque no han llegado hasta nuestros días, o porque su estado no lo permitían, se han tenido que reproducir por el taller, utilizando en este caso las mismas técnicas y grosores de hilos originales.

Como ejemplo de esto último, podemos destacar las piezas bordadas de las bambalinas laterales exteriores que, en una desafortunada intervención del pasado, habías sido cortadas para abrir los ojales por donde se introducen las pletinas de sujeción del techo de palio a los varales. Dichas piezas han sido reconstruidas por el taller, recuperándose el estado original de las mismas; de igual manera, gracias a la reconstrucción del diseño llevado a cabo, se ha ajustado la estructura del palio para que no afecten a los bordados de las bambalinas.

Detalle de la restauración Detalle de la restauración

Detalle de la restauración / Hermandad

Todas las piezas se han colocado, siguiendo la plantilla del dibujo original reconstruido, sobre un nuevo soporte de terciopelo azul de seda de gran calidad, adquirido por la Hermandad para la restauración del manto de salida, con el que armonizará. En lo que respecta a los escudos de las bambalinas frontal y trasera, se ha recuperado el escudo isabelino original en el óvalo derecho del frontal, mientras que en el izquierdo se representa el ángel con la custodia del escudo corporativo, si bien se ha realizado de manera más fidedigna, siguiendo el diseño realizado por Sergio Cornejo, en sedas y oro. En la bambalina trasera se mantiene el escudo de Jerez y el mismo ángel que en la delantera. Por último, se ha realizado un nuevo bastidor y cresterías en madera por parte del especializado artesano Enrique Gonzálvez, que ha corregido algunas deformaciones que sufría la estructura anterior, ajustándose al proyecto de reconstrucción del palio.

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