La capilla de la Piedad de la Hermandad del Baratillo acoge este lunes la capilla ardiente de quien fuera hermano mayor de la corporación, medalla de oro y toda una institución en el Arenal, Otto Moeckel von Friess, fallecido el domingo a los 92 años de edad.

Ha querido la Virgen de la Piedad, su gran devoción, que el fallecimiento se haya producido con la imagen en el suelo de la capilla expuesta a la veneración de los fieles. Y allí, a los pies de la imagen de su devoción, se encuentra el féretro de don Otto. La profunda huella que ha dejado en la hermandad y en la ciudad es  enorme. Por ello, numerosas personas están acudiendo hasta la calle Adriano para darle el último adiós y acompañar a la familia en estos momentos complicados.

Hasta la capilla de la Piedad, en la que en todo momento se están respetando las medidas sanitarias y de aforo vigentes, han acudido tanto el alcalde, Juan Espadas; como el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo.

El hermano mayor del Baratillo, Luis Fernando Rodríguez Carrillo, ha expresado a este periódico que son momentos de dolor, pero también gratificantes por el enorme cariño que está recibiendo don Otto y la familia: "La junta de gobierno tomó unánimemente la decisión de abrir la capilla para el velatorio. La Piedad, su gran devoción, está todavía expuesta a la veneración y en el altar mayor se encuentra la imagen de San José, de la que también era muy devoto. Don Otto se merecía esto y mucho más. Ha dado su vida por la hermandad".

La capilla permanecerá abierta hasta las 20:00 y mañana martes acogerá la misa córpore insepulto en una hora todavía por confirmar.