Las claves del esperado cabildo de este martes para restaurar a la Macarena

El cabildo extraordinario convocado este martes por la Hermandad de la Macarena para afrontar la restauración de la Virgen de la Esperanza cuenta con tres claves importantes: la aprobación o no de la intervención sobre la sagrada imagen; la explicación del hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero (que por primera vez se dirigirá en público a los hermanos), con el relato al detalle de lo sucedido aquella noche y la responsabilidad del profesor Arquillo y de los oficiales de junta en la polémica limpieza del pasado junio, que cambió el rostro de la dolorosa; y los ruegos y preguntas.

No debe olvidarse que la hermandad tendrá elecciones a hermano mayor en noviembre, una carrera electoral de la que ya se ha apeado el que fuera teniente de hermano mayor, el torero Eduardo Dávila Miura, que renunció a su cargo y candidatura dos semanas después de los hechos. La propuesta de la restauración implica que la Virgen de la Esperanza se reponga al culto antes de la cita con las urnas. Un ajustado calendario que obliga a esta convocatoria extraordinaria en plena canícula.

Una fecha para la historia

El 29 de julio de 2025 quedará en los anales de la historia de la Macarena. Para esta jornada veraniega, con muchos sevillanos ya en el éxodo playero, la corporación de la Madrugada ha convocado el cabildo extraordinario para aprobar y debatir la restauración de la Virgen de la Esperanza tras la polémica limpieza practicada por el taller de Arquillo el pasado junio, que cambió sustancialmente el rostro de la dolorosa, lo que obligó a intervenirla dos veces más en apenas 24 horas. Por tal motivo, se han habilitado tres espacios que contarán con un gran despliegue técnico con el objetivo de dar cabida al mayor número de asistentes y que éstos puedan seguir en directo las intervenciones. Están llamados a participar en esta cita 14.000 hermanos.

Las puertas de la basílica se abrirán esta tarde a las 18:30. A partir de entonces sólo podrán acceder al templo los hermanos mayores de edad (a partir de los 18 años) y con, al menos, un año de antigüedad en la nómina de la corporación. Son unos 14.000 los que cumplen este requisito, según estimaciones de la hermandad. Las previsiones de asistencia, pese a tratarse de una época vacacional, son muy altas, motivo por el cual se ha intentado contar con el mayor espacio posible para la cita.

Los hermanos que acudan accederán por el atrio. Será el único punto de entrada para las tres zonas habilitadas: la basílica, la parroquia de San Gil y el salón Esperanza Nuestra (en la casa de hermandad). Al llegar habrán de identificarse con el DNI o "documento similar". La basílica abrirá una hora antes del cabildo, cuya primera convocatoria está fijada a las 19:30; y la segunda, a las 20:00. Es de prever que se prolongue hasta bien entrada la noche, debido a las interveciones oficiales previstas y al último punto, el de ruegos y preguntas.

Despliegue técnico

La logística a seguir es la siguiente. Los asistentes irán ocupando un lugar en estos espacios según el orden de llegada. Una vez que el aforo de la basílica se encuentre completo, se pasará a San Gil. Cuando la parroquia también esté llena, le tocará el turno al salón Esperanza Nuestra. Para seguir las explicaciones se colocarán 14 pantallas: seis en la basílica, seis en San Gil y otras dos en la dependencia de la casa de hermandad. También se instalará un equipo de megafonía para escuchar con claridad lo que se dice. Quienes quieran intervenir en el turno de ruegos y preguntas habrán de dirigirse a la basílica.

El cabildo tiene lugar más de un mes después de aquel crítico 21 de junio, cuando la Virgen de la Esperanza fue repuesta al culto tras la supuesta limpieza practicada por el taller de Arquillo. El aspecto que presentaba esta dolorosa de devoción universal -uno de los iconos de la ciudad- levantó las críticas desde el primer momento. El rasgo que más llamó la atención eran las nuevas pestañas, que fueron recortadas horas después. Al domingo siguiente, la sagrada imagen amanecía en el suelo del presbiterio, en veneración extraordinaria. Su rostro había sido intervenido por tercera vez en menos de 24 horas. Las críticas fueron a más. No hubo ninguna aclaración por parte de la junta de gobierno hasta la madrugada del martes 24 de junio, tras un largo cabildo de oficiales que acabó con un extenso comunicado y el anuncio de dos dimisiones, la del prioste y mayordomo de la Virgen de la Esperanza, renuncias que aún no son efectivas, pues quedaron pendientes de la resolución de esta "incidencia".

En dicho comunicado ya se hacía una breve cronología de lo sucedido la noche en la que la sagrada imagen se repuso al culto. Las pestañas se colocaron minutos antes de ser vestida. "Es posible que se desplazaran cerrando parte de los ojos al no estar el adhesivo completamente seco", explicaba el escrito de la hermandad. Una vez ataviada, el aspecto de la Virgen de la Esperanza seguía suscitando dudas. Se intentó contactar con el profesor Arquillo de forma "infructuosa". A pocas horas de la apertura de la basílica, se decidió "de manera errónea" reponerla al culto en ese estado. Luego llegarían las intervenciones de Carlos Peñuela, conservador de Bienes Muebles de la hermandad; y del imaginero Esteban Sánchez.

Pedro Manzano y el IAPH

Días después, la hermandad anunciaba que el restaurador Pedro Manzano es el profesional propuesto para acometer la intervención que devuelva a la Virgen de la Esperanza el aspecto que presentaba antes de la limpieza de Arquillo. Manzano, junto con Fuensanta de la Paz y técnicos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), habían inspeccionado a la sagrada imagen cuando se encontraba en veneración extraordinaria. El IAPH se encargará de tutelar la nueva restauración, de ser aprobada en el cabildo de esta tarde. Por tal motivo, tanto Manzano como técnicos del instituto tendrán su turno de palabra, tras recibir dispensa del Arzobispado.

Por cierto, el prelado hispalense, monseñor José Ángel Saiz, publicó un comentario en la red social X durante la madrugada del 24 de junio, una hora después del comunicado de la hermandad. En él, como ha hecho en declaraciones posteriores, instaba a la calma, la moderación y el perdón en una de las crisis más graves de la corporación, que, incluso, ha ocupado titulares en la prensa internacional.