Cabildo extraordinario de especial relevancia el que celebraron anoche los hermanos de la Misión, en la parroquia de San Antonio María Claret, en Heliópolis. Entre los puntos a debatir, destacaba la propuesta de intervención de la imagen titular del Cristo de la Misión para la colocación de potencias, cuestión que resultó respaldada por los cofrades claretianos asistentes. 

El Santo Cristo de la Misión en su paso procesional

De este modo, la imagen de Bonilla Cornejo portará próximamente estos atributos que refuerzan la iconografía e inciden en el carácter divino de la imagen, en una estampa que no se conoce hasta el momento. Para tal fin, la hermandad deberá modificar el Anexo II de sus Reglas corporativas, en el que se expresa claramente que: "Porta la cruz en el hombro derecho al tiempo que extiende la mano izquierda en actitud de bendecir, todo ello unido al pecho descubierto y a la ausencia de corona de espinas y potencias". 

El Santo Cristo de la Misión es un nazareno de tamaño natural y talla completa a excepción de los brazos. Fue tallado por José Manuel Bonilla Cornejo, quien la entregó a la Hermandad el 3 de marzo de 1988. Muestra en su cuerpo de forma evidente los signos de la Pasión que el Misterio representa. De gran expresividad, en el rostro, toda la potencia se concentra en los ojos que muestran, velados por las lágrimas, el encuentro con su Madre y las Santas Mujeres. En la peana van colocadas, a modo de relicario, unas piedras de la Vía Sacra y en la peña que soporta el pie derecho una lagartija muestra la firma de su autor.