Un gesto que estrecha lazos entre los pueblos y, más especialmente, entre las religiones. La ciudad marroquí de Essaouira ha donado, a la hermandad del Cristo de la Corona, una singular cruz realizada con la técnica de taracea, como símbolo de "espíritu de fraternidad" que se vive en este enclave. Una representación de la cofradía ha asistido al acto de donación, enmarcado en un acto de la Fundación Tres Culturas, que ha promovido un encuentro interreligioso en estas últimas fechas. 

Fotografía de familia en el acto de puesta en común de conclusiones

Según una nota facilitada desde el seno de la junta de gobierno, "todo surge entorno al viaje que realizamos a Essaouira (Marruecos) con motivo del encuentro interreligioso los días 29 de febrero al 3 de marzo. El último día y tras la celebración de la Eucaristía en la Parroquia de Ntra Sra. de la Asunción, se despertó interés por la Cruz de taracea que presidia el presbiterio del templo. El Alcalde de Essaouira, Tarik Ottmani, informó muy amablemente acerca de esa artesanía", que es la principal técnica de la ciudad y por la que es especialmente conocía.

Detalle de la cruz regalada

A partir de ahí se iniciaron las gestiones para que el Santísimo Cristo de la Corona pudiera llegar a tener una cruz de taracea, "ya que existía una intención previa por parte de algunos hermanos de este tipo de cruz", explica. El alcalde marroquí ofreció todo tipo de facilidades e informaciones, desde las medidas de referencias y otras cuestiones. La cruz fue finalizada a primeros del mes de abril, como "regalo de la ciudad de Essaouira" y en espíritu de fraternidad inspirado por la Encíclica del Papa Francisco Fratelli Tutti, que dice:

“Y como María, la Madre de Jesús, queremos ser una Iglesia que sirve, que sale de casa, que sale de los templos, que sale de sus sacristías, para acompañar la vida, sostener la esperanza, ser signo de unidad para tender puentes, romper muros, sembrar reconciliación. La Iglesia tiene un papel público que no se agota en sus actividades de asistencia y educación sino que procura la promoción del hombre y la fraternidad universal”. 

El encuentro y la fundación

Este pasado lunes, 8 de abril, se han presentado las conclusiones del proyecto "El Alma de las Culturas", promovido por la Fundación Tres Culturas. El Pabellón Hassan II ha acogido dicho acto, en el que han intervenido diferentes autoridades y representantes, desde la Consejera de Desarrollo Educativo Patricia del Pozo o el propio hermano mayor de la Corona, Víctor Padilla. 

La cruz donada a la Corona

Este encuentro para el diálogo interreligioso surge de forma espontánea ante la necesidad de abrir horizontes y estrechar puentes entre las hermandades y cofradías de Andalucía y de Marruecos, como un elemento más de diálogo humano, sincero, entre miembros de cofradías que pertenecen a las tres religiones monoteístas.

En este camino, la Fundación Tres Culturas se ha unido a la Asociación des jeunes d’Art Autehtique pour Samaa et le Patrimoine de la Zaouia Kadiriya de Essaouira, y a su Moqadem Hicham Dinar, que organizó en marzo de 2023 la primera edición del Festival ‘El Alma de las Culturas’, reuniendo a artistas judíos y musulmanes en unas jornadas que ponían en valor la importancia de la coexistencia, el pluralismo y el placer de vivir juntos como reivindicación del ADN de la sociedad marroquí. En esta primera edición se rindió homenaje a la escritora Katya Brami Azoulay por su valiosa contribución a la riqueza cultural de la ciudad de Essaouira.

Para esta segunda edición, que coorganiza Tres Culturas con la Zaouia Kadiriya de Essaouira, se ha contado con la incorporación de la Fundación Machado como entidad colaboradora (con su presidente Antonio Zoido a la cabeza) y con participación de las varias hermandades de la provincia de Sevilla, como la Macarena, el Cristo de la Corona y la Soledad de Cantillana.

Entre los objetivos de este encuentro se hallaban promover la comprensión y el respeto mutuo, fomentando el entendimiento entre diferentes religiones y creencias, para poder convivir en armonía y respeto mutuo, y la superación de prejuicios, desafiando y minimizando los estereotipos que existen entre las diferentes religiones, promoviendo un diálogo abierto y sincero que permita conocer y comprender la diversidad de las creencias religiosas.