Día de aniversarios, de luz, de color, de emociones, de recuerdos, y de barrio. Que distinto ha sido el Lunes Santo de este año al del 2016. La jornada, que amaneció rota por la lluvia el año pasado, dejando en sus templos a las hermandades de San Pablo, el Beso de Judas, el Cautivo, San Gonzalo y Santa Marta, se pudo vivir en plenitud. Otro día radiante, con más calor que el Domingo de Ramos, en el que sólo hubo que lamentar algunas incidencias provocadas precisamente por eso, por la intensidad del sol. Desde el Ayuntamiento volvieron a hacer un llamamiento para que, tanto el público, como los nazarenos y costaleros, tomaran las necesarias precauciones para evitar sufrir algún contratiempo.

Fue el Lunes Santo de los aniversarios. Primero en la Hermandad de San Pablo, donde se celebraban los 10 años de la hechura de la Virgen del Rosario que lucía para la ocasión una saya cedida por la Hermandad de la Macarena y un puñal de la Esperanza de Triana; y los 25 del Señor Cautivo. Ambas tallas salidas de la gubia del imaginero Luis Álvarez Duarte. En la Hermandad de San Pablo, que este año no ha podido estrenar el palio que le está bordando Charo Bernardino, estuvo presenten durante todo el recorrido el sentido homenaje a su hermano mayor, Miguel Ángel Campos, fallecido de manera repentina a finales del año pasado. Su vara iba terciada en el respiradero del paso de palio.

La Virgen del Rosario lució una saya de la Macarena y un puñal de la Esperanza de Triana

También hubo efemérides en la Hermandad de la Vera Cruz. La seráfica cofradía está celebrando el 75 aniversario de la personalísima Virgen de las Tristezas. La Dolorosa de Illanes es una de las grandes imágenes del siglo XX y, como dice el historiador del Arte y profesor universitario, Andrés Luque Teruel, no tiene nada que envidiar a las grandes Dolorosas barrocas. Muchas hermandades están rindiendo un tributo a esta Virgen interpretando la marcha que le compuso Pedro Braña. Hoy, por ejemplo, se le tocará a la Virgen del Dulce Nombre en la calle Cardenal Spínola.

El otro gran aniversario del Lunes Santo fueron los 50 años que se cumplían de la bendición de la Virgen de Guadalupe, de la Hermandad de las Aguas, aunque fue tallada dos años antes por Luis Álvarez Duarte. Opiniones dispares generó el atavío de la Dolorosa, que lucía de hebrea. Hubo personas que lo defendieron y otros que recordaron que esta forma de vestir a las Dolorosas es propia de la cuaresma y que no tenía ningún sentido en Semana Santa.

En este Lunes Santo también se vieron exornos florales bastante particulares. Es complicado ya encontrarse con un paso, sobre todo si es de palio, adornado con claveles. Hace unas décadas, prácticamente el único paso que llevaba flores "exóticas" era el de la Virgen de las Aguas del Museo. Ayer, la Dolorosa que cierra el día volvió a lucir unas preciosas camelias y jazmín de Madagascar. Llamativo fue también el exorno del Cristo de la Expiración, que llevó un particular y variado monte compuesto por rosas, calas, anémonas, hipéricum, mini gerbera o esparraguera. La que rizó el rizo fue la Virgen del Rocío, de la Hermandad del Beso de Judas, que puso estrenar su manto, tras la frustrada salida del año pasado. El paso llevaba, entre otras flores, rosas tostadas, hortensias liofilizadas y flores secas con los colores de la hermandad. Algunas de las flores iban enroscadas en los varales. El contrapunto fueron los claveles de la Virgen de los Dolores de la Hermandad de las Penas. Exquisita en todos los sentidos. Mucho gustaron las figuras el misterio, con las ropas bordadas por Santa Bárbara, y el Señor de la Redención con la túnica bordada que estrenó en su 50 aniversario. Mientras el misterio del Beso de Judas buscaba la carrera oficial, se supo que el Señor de Pasión saldrá el Jueves Santo con la túnica bordada de "los cuernos de la abundancia".

Por la tarde hubo algunas bullas en el entorno del Duque, la Magdalena y el Museo

El calor y el sol hizo que también algunas de las flores de los pasos fueran a media tarde ya un poco mustias, como los jacintos de la Virgen de la Salud, de la Hermandad de San Gonzalo, que volverá a salir en octubre para su coronación canónica.

El Ayuntamiento volvió a aforar ayer algunas zonas conflictivas, como el entorno de Placentines y el Postigo al paso de San Gonzalo. Al contrario de los sucedido el Domingo de Ramos, cuando fue relativamente fácil moverse por el centro y el entorno de la carrera oficial, ayer hubo algunas dificultades en la zona de la Magdalena, la Plaza del Duque y el Museo.

El sol dio paso a una noche muy agradable, con un público mucho más preocupado por ver pasos, que se vivió de manera intensa en los barrios de la ciudad: el Polígono de San Pablo, el Tiro de Línea, el Tardón; y también en el centro: Santiago, San Andrés y San Vicente, donde la Virgen de las Aguas cerró un Lunes Santo en el que tampoco se produjeron incidentes importantes.