Detalle curioso pero importantísimo en el montaje de los pasos y en el desfilar las largas colas de nazarenos por las calles de la ciudad es el cirio. Y parte del mismo es esa porción de mecha por donde se enciende y que la conserva en su máximo esplendor: el pabilo. Hecho con hilo de algodón retorcido sumergido en parafina que posteriormente se deja secar. Aparte del encendido de los pasos lo utiliza el diputado de tramo de cada cofradía para encender los cirios de los nazarenos durante todo el recorrido nocturno.