Así han abandonado El Cachorro y la Esperanza de Málaga el Vaticano para la Gran Procesión
Las sagradas imágenes han sido trasladadas la tarde de este viernes con la presencia de una multitud de fieles
Un viernes jubilar con bulla en San Pedro: "Hoy aquí se habla en andaluz"
Roma/El Cachorro de Sevilla y la Virgen de la Esperanza de Málaga han concluido su estancia en el Vaticano. Después de permanecer tres días en el centro de la cristiandad, ambas imágenes han sido trasladadas la tarde de este viernes a la carpa situada en la Piazza di Celimontana, donde mañana sábado se iniciará la Gran Procesión.
El primero en abandonar la Basílica de San Pedro ha sido el Cristo de la Expiración. Tras ser descendido mediante el cajillo mecánico -una cuidadosa maniobra para la que se ha instalado un biombo- ha sido portado a hombros de los hermanos por las naves del principal templo del cristianismo, por cuya cúpula principal se adentraba la luz de este viernes de mayo.
Después se ha procedido a trasladar a la dolorosa malagueña. Para ello, se le ha cambiado el manto bordado con el que ha estado expuesta estos días por uno verde liso. A sus plantas, el romero que acompaña siempre a la Virgen de la Esperanza. Como en el crucificado sevillano, números fieles han asistido a este acto.
Este viernes quedan colocadas ambas imágenes en el paso y trono, a la espera este sábadopara la gran cita en Roma.
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