La Hermandad de San Pablo incorpora dos nuevas insignias, una de ellas dedicada a la Esperanza Macarena
El aumento de hermanos nazarenos obliga a crear dos tramos adicionales en la corporación del Lunes Santo
La otra pieza está dedicada a San Ignacio de Loyola
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La Hermandad de San Pablo ha anunciado la ejecución de dos nuevas insignias que se estrenarán el próximo Lunes Santo, resultado de la creciente demanda de túnicas nazarenas y del firme propósito de la corporación de seguir ampliando su patrimonio artístico. Así lo ha comunicado la junta de gobierno, que encabeza el hermano mayor, durante la presentación de los diseños a los medios en la casa‑hermandad.
Un estandarte para San Ignacio de Loyola
La primera insignia estará dedicada al titular de la corporación, San Ignacio de Loyola. El diseño, obra de Javier Sánchez de los Reyes, parte de una pintura realizada en 2008 por el artista sevillano Antonio Díaz Arnido y custodiada hasta ahora en el archivo de la hermandad.
Para esta ocasión, Díaz Arnido ha enriquecido la obra original con un óleo sobre lino belga inspirado en la célebre "Gloria de San Ignacio" de Giovanni Battista Gaulli (il Baciccio, 1685), que preside la cúpula de la iglesia del Gesù en Roma.
El dibujo adopta un corte sobrio "acorde con la espiritualidad ignaciana", explicó Sánchez de los Reyes, e incluye una cenefa de motivos vegetales y una cartela bordada en seda con el nombre del santo. Remata la parte superior el emblema de la Compañía de Jesús. El taller sevillano García y Poó, responsable del bordado en oro, prevé concluir el trabajo "bien entrado el otoño".
Homenaje a la Esperanza Macarena, madrina del Rosario Doloroso
La segunda insignia rinde tributo a la Hermandad de la Esperanza Macarena, madrina de bendición de Nuestra Señora del Rosario Doloroso. Con tipología cercana al tradicional Sinelabe, el diseño rescata la ornamentación juanmanuelina del emblemático manto de malla macareno: terciopelo verde, oro sobre malla y los característicos puntos de seda policromada.
En la cartela superior lucirá una pintura de la Virgen de la Esperanza firmada por la pintora sevillana Nuria Barrera. En el reverso, sendas leyendas bordadas recordarán el vínculo entre ambas corporaciones. El asta culminará en una reproducción en orfebrería de la virtud de la Esperanza que preside la fachada de la basílica macarena, flanqueada por dos perillas inspiradas en la peana procesional de la Señora.
Más nazarenos en la calle
La confección de estas insignias responde, según la hermandad, a la "necesidad litúrgica y organizativa" de crear dos tramos nuevos de nazarenos ante el notable aumento de solicitudes para acompañar a los titulares cada Lunes Santo. "Es una alegría que nos interpela a crecer también en el plano artístico", destacó el hermano mayor, quien subrayó el carácter "catequético y devocional" de ambos estandartes.
Las dos piezas se incorporarán al cortejo de 2026 tras su bendición en la parroquia de San Ignacio de Loyola, con la presencia de representantes de la Compañía de Jesús y de la Hermandad de la Macarena.
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