Los hijos del Justo, una novela más allá de Sevilla
LITERATURA
La sobrecogedora imagen del camarín de la Esperanza Macarena vacío ilustra la portada de esta novela, anticipándonos qué podremos encontrarnos entre sus páginas.
Sevilla se convierte en el enclave elegido para la primera novela escrita por el joven autor Fran Ortega. Esta ciudad, conocida por el carácter de sus gentes, sus ubicaciones, su cultura y su folklore, es el telón de fondo para una trama trepidante y que dejará sin respiración a todo lector que se sumerja entre sus páginas. Los giros en la narración harán que el descanso entre capítulos no se contemple como una opción a elegir.
La sobrecogedora imagen del camarín de la Esperanza Macarena vacío ilustra la portada de esta novela, anticipándonos qué podremos encontrarnos entre sus páginas. Este thriller vertiginoso nos sitúa en una ciudad que amanece con el cadáver del capellán de la Basílica de la Macarena degollado y la imagen de la Virgen en paradero desconocido. Lorenzo Millán, inspector sobre el que recae la responsabilidad, inicia una carrera de obstáculos contra un peligroso enemigo.
Con personajes bien desarrollados y una trama de ritmo ágil, los hijos del Justo es una novela desarrollada en Sevilla y sobre Sevilla, pero acercará a cualquier tipo de lector del género a esta ciudad gracias a las descripciones que nos sitúan en los ambientes y situaciones descritos en las mismas. En esta obra, Fran Ortega quiere dar una vuelta más de tuerca al popular género negro, acercándonos con un lenguaje sencillo pero muy cuidado a las calles y recovecos sevillanos, presentándonos a los hijos del Justo; una organización que hará tambalear los cimientos tanto de Lorenzo Millán como de la propia sociedad sevillana.
Sobre el autor
Fran Ortega, nacido en Sevilla hace 31 años, es comunicador con estudios en Derecho por la Universidad de Sevilla, lleva casi una década haciendo radio y actualmente trabaja para la agencia de comunicación La Pura y como narrador en Footters.
La prosa del joven autor es dinámica y nos toma de la mano para ver, a través de los ojos inspector Millán, aquello que los sevillanos, en su cotidianidad, olvidan; y que los foráneos desconocen. Una novela adictiva y que nos llama a devorar sus páginas con la misma facilidad con la que el autor crea, une y desgrana los misterios que encierra entre sus capítulos.
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