Una revolución que hay que testar sobre el terreno. La Semana Santa del año 2023 pasará la historia como la de la gran reforma. El Consejo de Cofradías ha capitaneado unos cambios en las distintas jornadas encaminados a mejorar el discurrir de las corporaciones y a mejorar la seguridad en distintos cruces y zonas de masiva presencia de personas. El resultado es dispar, con jornadas que han alcanzado un acuerdo por mayoría cualificada, dejando a algunas hermandades con un enfado considerable; y otras en las que el Consejo ha decidido directamente al no haberse alcanzado un acuerdo. Este es el caso del Jueves Santo, el único día que ha obtenido la calificación A: la jornada ideal. Por su parte, en el Domingo de Ramos, el Miércoles Santo y la Madrugada, habrá que comprobar si las medidas adoptadas dan el resultado esperado. Para ello será vital el cumplimiento de los horarios. Sino, todo será papel mojado.

El Señor del Gran Poder por el Postigo.

La Madrugada era la jornada que reclamaba más atención por los problemas que lleva años arrastrando. Las hermandades no fueron capaces de llegar a un acuerdo y ha sido el Consejo el que ha tenido que intervenir. Lo ha hecho de manera quirúrgica. Evitando una gran revolución que no ha tenido reparos en acometer en otros días. Han pesado la historia y el peso de las hermandades, sin duda. Solucionado hace unos años el nudo gordiano de la zona de Laraña con el cambio de itinerario de la Macarena, el foco se centraba en el cruce la Esperanza de Triana y el Gran Poder en el eje de San Pablo. La solución elegida, como adelantó este periódico, era la de alargar los recorridos. Esta decisión era vista como el mal menor por la mayoría. En cualquier caso, será vital que las dos corporaciones coordinen su discurrir para que la cruz de guía del Gran Poder llegue a la Puerta de Triana cuando todo el cortejo de la Esperanza esté ya en la calle Zaragoza.

Fotos de La Hiniesta el Domingo de Ramos en la Semana Santa de Sevilla

Los cambios en el Domingo de Ramos, por su parte, permitirán descongestionar la Plaza del Triunfo y Trajano y la zona de la Cuesta del Rosario, Francos y el Salvador. Aquí se ha conseguido separar más a las hermandades, aunque La Hiniesta y la Cena y San Roque y la Amargura discurrirán seguidas.

Nazarenos del Buen Fin saliendo de San Antonio de Padua.

Hasta el Postigo se tendrá que ir el Buen Fin el próximo Miércoles Santo tras la reforma aprobada, con la oposición frontal de varias hermandades, de esta jornada. La solución, calificada como B, quita a la hermandad de San Lorenzo de la concurridísima y complicada Orfila y descongestiona en parte el eje entre la Cuesta del Bacalao y la Alfalfa. Por contra, habrá que acompasar los tiempos para que las Siete Palabras y el Cristo de Burgos no se topen en la Avenida. Esta última hermandad ha pedido al Ayuntamiento que no de validez al acuerdo por los problemas de seguridad que acontecerían en torno a su sede canónica durante su salida.

La Quinta Angustia retrasa un puesto en la nómina del Jueves Santo.

La configuración del Jueves Santo ha sido decidida por la junta superior tras no llegar las hermandades a un entente. Con los cambios aplicados se puede calificar el día como un bicoca. La calificación dada es A. El día ideal. Con el nuevo orden se eliminan los cruces entre Pasión y la Exaltación en el Salvador y Pasión y el Valle en el Banco de España. La alternancia en las salidas de la Catedral es total. Además, se descongestiona de público la zona de Alemanes, Francos y el Salvador, permitiendo una mayor fluidez en el discurrir de las hermandades. Para conseguirlo, el Valle es la gran sacrificada. Deberá volver a la Anunciación por el Postigo.