"La Macarena es 1862 es ignorada por la reina Isabel II durante una visita a Sevilla y en la Segunda República y la Guerra Civil es perseguida". Esta afirmación del periodista Guillermo Sánchez sitúa el principio y final de su última publicación: Y la Macarena se vistió de luto. Un volumen que cuenta "la forja de una devoción moderna", como bien explica en su portada, a través de crónicas, mitos, hechos y leyendas. Todos ellos en la denominada "edad de oro de la Esperanza Macarena, que abarca el último tercio del siglo XIX y el primero del XX. Medio siglo clave para entender la dimensión que tiene la Hermandad.

Sánchez ha volcado sobre esta publicación la ingente documentación que ha acumulado a lo largo de los años en sus retransmisiones para Canal Sur. En ella aparecen personajes del barrio como Victoria Sánchez Contreras, el capitán Manzano o Juanillo Fatiga. Pero también nombres famosos como Federico García Lorca, Manuel de Falla o la Niña de los Peines. Todos ellos formaron parte, mucho o poco tiempo, del "itinerario mágico de la Macarena". El autor define así al tramo que separa el arco de la Macarena, inserto en la muralla, de la iglesia de San Gil, hogar de la corporación desde el siglo XVII hasta mitad del XX. Es decir, todo lo contado en el libro ocurre con la Esperanza en el popular templo gótico-mudéjar.

Portada de 'Y la Macarena se vistió de luto', de Guillermo Sánchez

Las 270 páginas que componen el libro, que está prologado por el historiador Manuel Jesús Roldán, están repletas de detalles y fotografías que permiten recrear la Sevilla de aquella época: "Chaves Nogales eligió a Juan Belmonte para explicar la ciudad y yo quiero complementarlo con la Macarena". Un aporte que tenía como objetivo "intentar separar el mito y la leyenda y de la realidad". Por ello, Sánchez se enorgullece de los hallazgos investigativos que aparecen en la obra. Uno de ellos es la leyenda del vaso, que cuenta el posible origen de una mancha que tenía la Virgen de la Esperanza. Otro está relacionado con el intercambio de la talla de la Macarena por un reloj. Pasajes de la rica y sorprendente historia en la que sobresale un nombre por encima de todos: Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Son varios los capítulos en los que aparece el bordador. "Fue un visionario", asegura el periodista, que lo ejemplifica con la incorporación de las "capas aladas" a la vestimenta de los nazarenos.

Ese espíritu renovador y valiente lo traslada a nuestros días y la situación que vivimos. Sánchez opina que "hay mucho conservadurismo y poca valentía en las hermandades". Por ello, ve conveniente "salir a lo grande" de la pandemia. Algo que explica a través de un Santo Entierro Magno en 2022. Una fecha que coincide con el final de la primera vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, hito que relaciona con aquel que se celebró en 1992 con motivo de los 500 años del Descubrimiento de América.