Los Arquillo aseguran que no usaron productos dañinos en la limpieza de la Macarena
Padre e hijo intervinieron en ruegos y preguntas
Admiten que su informe está incompleto porque la hermandad les exigió celeridad
Una inmensa mayoría de macarenos confía la restauración de la Virgen a Pedro Manzano y el IAPH
Tras la votación de la restauración de la Virgen de la Esperanza, que recibió un contundente número de votos a favor, el cabildo de la pasada noche en la Hermandad de la Macarena pasó al cuarto punto, el de ruegos y preguntas. Una de las intervenciones más esperadas fue la del profesor Francisco Arquillo y la de su hijo David, responsables de la polémica limpieza sobre la imagen, acometida el pasado junio.
Francisco Arquillo, al tomar la palabra, confirmó lo narrado horas antes por el secretario de la corporación. El pasado 22 de julio había pedido -por burofax- participar en el punto dos de la convocatoria, reservado para el representante del IAPH y Pedro Manzano. Tal posibilidad le fue negada y el propio hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero, le contestó (también por burofax) que lo hiciera en ruegos y preguntas, "como un hermano más".
Una vez mencionada esta circunstancia, Arquillo padre aseguró que no habían empleado productos dañinos en la intervención acometida sobre la sagrada imagen. Sólo usaron agua destilada y disolventes orgánicos.
También señalaron que la hermandad les pidió "con rapidez" un informe, cometido en el que suelen tardar "hasta nueve meses". Esta premura les llevó a recopilar un dossier "reducido e incompleto", añadió David Arquillo. Una memoria donde faltan datos científico-técnicos, los cuales aseguraron poseer.
La fotografía de Arquillo
Uno de los momentos más tensos que se vivió en el cabildo lo protagonizó también Francisco Arquillo al mostrar una fotografía de cómo entregó a la Virgen de la Esperanza el viernes 20 de junio, un día antes de su reposición al culto. Insistió en que las pestañas no se colocaron hasta poco antes de que las Hermanas de la Cruz empezaron a vestir a la dolorosa. En este punto, explicó que, quizás, el adhesivo aún estaba demasiado fresco, motivo por el cual los postizos se desplazaron durante la noche y alteraron la impronta de la imagen.
Los restauradores no obtuvieron respuesta del hermano mayor tras finalizar su intervención. Cabrero prefirió guardar silencio por respeto al profesor.
Petición de dimisión en bloque
Al margen de la intervención de estos profesionales, varios participantes en el turno de ruegos y preguntas exigieron la dimisión de la junta. También pidieron el adelanto de las elecciones, previstas para el próximo mes de noviembre. Otro hermano criticó el "silencio" del hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero, durante las últimas semanas. Uno de ellos acusó al dirigente de "abandono", pese a ser un hermano mayor que "siempre se ha mostrado cercano".
Éstas fueron las preguntas formuladas en el cabildo, aunque los hermanos -entre ellos- se hacían muchas más durante las siete horas que duró la convocatoria: los criterios seguidos para elegir los integrantes de las dos comisiones que supervisarán la restauración de la Virgen; por qué dejaron exponerla al culto si no estaban satisfechos con el resultado; o por qué han actuado de forma "poco ética" con ciertos hermanos en redes sociales.
Un sinfín de cuestiones que convirtieron este cabildo, posiblemente, en el más largo de la historia de la Hermandad de la Macarena. Una convocatoria que acabó con un apoyo contuntende a la restauración que practicará Pedro Manzano, con la supervisión del IAPH y el seguimiento de dos comisiones formadas por especialistas. A los macarenos, por el momento, sólo les queda esperar una fecha concreta para la retirada del culto de la Dolorosa, confiar en los profesionales y tener Esperanza.
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